Cañar.-

El sonido de cada tablón tendido en las rieles de la ruta Tambo-Coyoctor hace que Tomas Bravo de 80 años regrese al pasado y añore aquellos momentos del paso del tren con su ensordecedora bocina, transportando toda clase de equipajes que llegaban desde Quito, Guayaquil y Sibambe a El Tambo.

Desde 2009, con la reactivación del ferrocarril, estos momentos se reviven en la mente de algunos habitantes de este cantón.

Algunos pobladores recuerdan como un hecho importante en la historia de su cantón la llegada del tren, que produjo un notable despegue económico y comercial entre los años de 1930 y 1940.

Con el apoyo del Ministerio de Turismo, el gobierno local de El Tambo, desde hace 5 años atiende en horarios continuos de lunes a domingo en la boletería ubicada en la casa de la estación Tambo-Coyoctor.

La recuperación de la línea del ferrocarril desde el sector de la Estación hasta el Complejo Arqueológico Baños del Inca y la adquisición de un autoferro para el transporte de los turistas entre estos 2 sectores, constituye uno de los proyectos más importantes de la ciudad.

Recorrido en el ferrocarril

El maquinista de la locomotora hace sonar el silbato anunciando que el tren se acerca y pidiendo el despeje de la vía para dejar a un grupo de pasajeros; y partir luego con un nuevo grupo.

Como antes, en la actualidad algunas personas, a lo largo de la línea férrea, salen a los balcones de sus viviendas, sacuden pañuelos blancos y presencian el paso de la locomotora.

Desde la estación toma alrededor de 20 minutos llegar al Complejo Arqueológico del Coyoctor, ubicado a 3 kilómetros.

Durante el trayecto, además de sentir y escuchar el sonido del movimiento del tren sobre las rieles, el visitante podrá alimentar su espíritu de libertad, respirando aire fresco y manteniendo contacto con la naturaleza.

También podrán captar imágenes y grabar videos de las extensas pampas de color amarillo de la cebada y trigo, los bosque coloridos y el saludo inesperado de los nativos que labran la tierra.

Un prolongado chirrido producido por el sistema de frenos constituye el momento culminante de este viaje, en la zona el Coyoctor, en donde inicia de inmediato un recorrido a pie.

El Complejo Arqueológico de Coyoctor es un conjunto escultórico en roca ubicado en la parte central del área que se conoce con el nombre de ‘Baños del Inca’ destacando 2 estanques que dan la apariencia de tinas interconectadas.

La ubicación de Coyoctor en el pueblo de El Tambo y su cercanía con Ingapirca, llevan a conjeturar que estos 2 lugares formaron parte de un mismo complejo ceremonial-administrativo en la región. El recorrido por este espacio dura aproximadamente 45 minutos.

El trayecto del tren Tambo-Coyoctor consta en la lista de destinos priorizados en el país, gracias a la campaña Viaja Primero Ecuador que busca impulsar el turismo interno, incentivar a los ciudadanos para que disfruten primero de nuestros destinos y ser portavoces con el turista visitante.

El Tambo ha sido el único cantón de la provincia del Cañar que ha puesto en marcha nuevamente el ferrocarril.

Otros atractivos

Además, el cantón ubicado a 6 kilómetros de Cañar posee otros atractivos como un museo, que se emplaza en lo que hoy es la estación del ferrocarril y en donde también funciona la Dirección de Cultura y Turismo Municipal, así como el Bar-Restaurante El Tren.

Espacios recreativos se ubican en las instalaciones del antiguo hotel conocido como La Estación, en la calle Carrera Ingapirca y Juan Jaramillo.

También sus habitantes destacan la Iglesia matriz San Juan Bautista ubicada en el parque central. Es el icono turístico más importante del cantón por la cantidad de historia y significado que posee.

Mientras los visitantes caminan por las calles empinadas y de piedra del lugar también pueden respirar el aroma a pan. La mayoría de viviendas tiene pequeñas fábricas para la elaboración de harina y máchica, además de hornos de leña para la preparación del pan de cebada, maíz o trigo.