En menos de 60 días podría estar lista la Ordenanza Municipal que regula la venta y consumo de licor en los espacios públicos de Cuenca.

Sectores como la avenida Remigio Crespo Toral, calle Larga, avenida Unidad Nacional, Paseo 3 de Noviembre, según los vecinos, se han convertido en un problema por la ingesta de bebidas alcohólicas durante toda la semana.

“Yo ya no puedo vivir en este sector porque me hacen bulla desde el lunes hasta el sábado”, dijo una moradora de la avenida Crespo Toral, que prefirió ocultar su identidad por temor a represalias.

“Aquí existen tiendas y bares que venden licores a cualquier hora del día”, insistió la mujer quien incluso está vendiendo su casa porque se ha convertido en un sitio inhabitable. Su morada está situada tras la pista de bicicross.

Marco Dután, conductor de taxi, indicó que desde los jueves es imposible transitar por el Paseo 3 de Noviembre, ya que los jóvenes se toman la vía en horas de la noche.

“Siempre se dan peleas o existen personas bebiendo a la orilla del río”, manifestó.

El Concejo Cantonal que cesó el 15 de mayo, analizó un primer borrador de ordenanza para regular la venta y consumo de licor en espacios público, pero el documento no fue aprobado. El concejal Carlos Orellana señaló que no hubo consenso y por lo tanto se truncó esta aspiración.

“Algunos pensaban que con la puesta en vigencia de esta norma se iba a incrementar el consumo o la venta clandestina del licor”, expresó.

El edil considera que ahora la situación es diferente porque los nuevos concejales están de acuerdo.

La regulación que sería aprobada, impedirá el consumo de estas bebidas en veredas, calles y espacios verdes. Tampoco se podrá libar a bordo de vehículos estacionados en la vía pública.

El concejal Xavier Barrera sostiene que este tema debe ser una prioridad para el Concejo.

Afirma que urge una ordenanza para evitar el alto consumo de bebidas en los espacios públicos.

Recordó que el año anterior el 65% de los accidentes de tránsito ocurridos en la ciudad se produjeron porque personas en estado etílico conducían.

“Esta regulación estará dirigida exclusivamente a la venta y el consumo de licor en las calles de Cuenca”, acotó.

En cuanto a las sanciones, indicó que serán del 50% de un salario mínimo para quienes infrinjan la disposición.

“Estamos ubicando esta sanción con el mínimo vital ya que si ponemos un monto determinado con el paso del tiempo quedará inválido”, subrayó.

Si la persona es reincidente, añadió, la multa será del 100% del salario básico.

La ordenanza no estipulará la detención de los sancionados. “No se puede hacer eso, solo los asambleístas a través del Código Penal pueden incluir esa medida”.

La Policía Nacional y la Guardia Ciudadana, serán quienes ayuden en el control de los espacios públicos.