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El Telégrafo
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El sector hotelero e inmobiliario crece día a día

El comercio y el turismo son los principales puntales de desarrollo de la ciudad puerto

Manta es una ciudad en constante desarrollo. En la localidad se edifica uno de los centros comerciales más grandes del país y diversos edificios. Rodolfo Párraga / El Telégrafo
Manta es una ciudad en constante desarrollo. En la localidad se edifica uno de los centros comerciales más grandes del país y diversos edificios. Rodolfo Párraga / El Telégrafo
01 de noviembre de 2015 - 00:00 - Joselías Sánchez Ramos. Historiador

“Más de un cuarto de millón de personas vivimos optimistas y satisfechos en esta ciudad, que consideramos el hogar de todos”, afirma Sophia Rodríguez, quien, después de vivir 15 años en Europa, retorna a Manta con su hijo español. “Manta es única, es mi hogar”, agrega.

Nicolás Alvarado, residente norteamericano; Alfredo Romero, quiteño; y Félix Santos, argentino, son otros ciudadanos para quienes Manta es una ciudad de encanto.

Aniversario cantonal

Considerada como el hogar de todos, celebra jubilosa sus 93 años de cantonización, mirando con optimismo el futuro que vertiginosamente la acerca al centenario cantonal, el próximo 4 de noviembre de 2022.

El GAD municipal, presidido por el alcalde, Jorge Zambrano, y los once concejales, se muestran incansables para cumplir el aniversario 93 con una sesión solemne, donde se entregaran honores y reconocimientos a ciudadanos destacados e instituciones sobresalientes. El desfile de comparsas, carros alegóricos y parada militar contará la participación de las entidades educativas, sectores de la ciudadanía organizada e instituciones del sector público.

Economía y desarrollo

Siendo una ciudad marítima, la economía de Manta se sustenta en el comercio y la navegación. Durante el siglo XIX exporta el sombrero de paja toquilla y en menor proporción el palo de balsa y lana de ceibo.

Durante los primeros 45 años del siglo XX, y aprovechando el ferrocarril Santa Ana-Portoviejo-Montecristi-Manta, el principal producto de exportación fue la tagua. Desde mediados de la década de los 40, hasta fines de l980, la exportación del algodón y sobre del café dinamizan la economía mantense. Desde 1980 la pesca se convierte en la actividad económica que genera trabajo y riqueza a la ciudad. Dada la crisis que comienza a vivir la actividad pesquera, muchos expertos consultados coinciden en afirmar que el turismo será el sustento económico de los mantenses a partir de la segunda década del siglo XXI.

Ciudad turística

Cálida y bullanguera, hospitalaria e incansable, Manta se apresta a vivir su nuevo destino. 30 mil turistas llegarán este año en los 23 cruceros anunciados que permanecerán más de un día acoderados en el puerto.
Manta y la región es un escenario turístico inigualable que cuenta con montañas, bosques, playas, caminos pintorescos, aguas termales y cascadas. Además están las edificaciones antiguas, su gastronomía, artesanías, música y danza. No se pueden quedar afuera las realizaciones técnicas y culturales como museos, Ciudad Alfaro, iglesias como la Basílica de la Virgen de Monserrate y la catedral de Portoviejo.

Los diversos acontecimientos programados también son atrayentes para los turistas, como el Festival Internacional de Teatro, el Festival Flor de Septiembre, Octubre mes de las artes, Fiesta del Valle, Fiesta de San Pedro y San Pablo.

Los inversionistas vislumbran el nuevo destino. Enormes supermercados, urbanizaciones con alta factura, hoteles y grandes edificios, como El Poseidón (el más alto de la ciudad), son de real atractivo para la localidad.

Manta es una ciudad oceánica. Su puerto de aguas profundas se convertirá en el puerto turístico de América, ratificando la vocación marinera del mantense, hombre que lleva el mar en su sangre, en su corazón y en su mente. El mar es su maestro, su aurora y su ocaso, el mar lo hace retornar siempre para no separarse jamás de él.

La cantonización

El 18 de julio de 1912, Ascario Paz estructura el primer “Comité Cantón Manta” integrado por decididos parroquianos cuyos nombres recoge la historia. Como leales partidarios de Alfaro conforman el Partido de los Rojos identificados por la pañoleta roja alrededor del cuello.

Nueve años después, en septiembre de 1921, el grupo de Los Rojos conforma un segundo comité pro cantonización de Manta que preside don Carlos Cevallos Barreiro. Como la causa cobra fuerza y gana adeptos, las autoridades de Montecristi apresan a los líderes. El pueblo, indignado, se moviliza ante el gobernador Arnaldo Gálvez, quien dispone la inmediata libertad de los detenidos. Carlos Cevallos es considerado líder del bando de Los Rojos; Ascario Paz, acosado y perseguido, se exila en Guayaquil.

Comprometidos con la cantonización integran a don Sergio Domingo Dueñas y a José Luis Tamayo, a quienes respaldan para la diputación y presidencia de la República, respectivamente. Para 1922, esos dos personajes ejercen dichas funciones. Cuentan además con el apoyo del Gobernador de Manabí, Arnaldo Gálvez. Con este panorama, consideraron el momento ideal para presentar el proyecto de cantonización.

El 30 de agosto de 1922, el diputado Sergio Domingo Dueñas presenta al Congreso Nacional el proyecto de cantonización de Manta.

El 25 de septiembre de ese año, el Congreso Nacional en Pleno debate el proyecto de cantonización de Manta y pese a la fuerte oposición de los senadores montecristenses, Balda y Espinel, aprueba el Decreto de Cantonización y dispone elevar a conocimiento del Presidente de la República, José Luis Tamayo, quien firma y pone el “ejecútese” al Decreto de Cantonización de Manta cuatro días después.

Fue el 8 de octubre de 1922 que los parroquianos escucharon la lectura del Decreto de cantonización en la voz del procurador del Comité, Carlos Cevallos Barreiro.

El 4 de noviembre de 1922 se cumple lo dispuesto en el Art. 6 del Código Civil Ecuatoriano vigente en aquellos tiempos. El pueblo de Manta, concurre masivamente a la Plaza Quito (hoy Plazoleta Azua), escucha al notario del cantón Montecristi, quien da lectura del Decreto de cantonización y protocolización el documento, dialoga con sus líderes, gestores de la cantonización y asumen su nueva condición de ciudadanos del cantón Manta. Este es el día en que la parroquia se convierte en Cantón de la República del Ecuador. El primer presidente municipal fue Luis Teodoro Cantos, posesionado el 4 de febrero de 1923.

Vida histórica

El proceso de la cantonización de Manta es una pequeña parte de su vida histórica que suma más de 1.500 años.

La actual ciudad se construye sobre las ruinas del Señorío de Jocay, población indígena que lideraba la Liga de Mercaderes de la Cultura Manteña (Jacinto Jijón y Caamaño). Su población indígena fortaleció los conocimientos y tecnologías que recibió de sus ancestros, pueblos que datan desde hace 10.000 años antes de Cristo (Las Vegas, Valdivia, Chorrera, Machalilla, Guangala, Bahía).

La navegación en embarcaciones que transportaban sus productos (balsas manteñas) para comerciar desde Chile hasta México; el comercio que los convirtió en políglotas; sus artesanías, tejiendo la lana de la ceiba, procesando la concha spondyllus, modelando el barro, la piedra, el oro; agricultores sembrando en terrazas que construyen en las laderas de los cerros; su sentido religioso adorando la salud representada por la diosa Umiña; todo la configura como una Cultura sobresaliente en el Abya Yala, hoy América Latina.

Es la cultura del encuentro con los españoles (1526). A pesar de ser perseguida y casi diezmada durante la conquista y los primeros años de la Colonia, se reagrupa en dos ciudades representativas: Jipijapa y Montecristi, tiempos en que la Jocay convertida en Manta no es otra cosa que una caleta de pescadores de obligado recalo para los navíos que cubren la ruta Panamá - Lima y viceversa.

Siete años después de creada la República del Ecuador, en 1837, el Presidente Vicente Rocafuerte declara a Manta “Primer puerto marítimo del Ecuador”.

El 14 de Abril del 1897, al dictarse la Ley de División Territorial en el primer gobierno del General Eloy Alfaro Delgado, Manta asume la condición de parroquia rural del cantón Montecristi. Al iniciarse el siglo XX y con sus dos mil habitantes se convierte en el segundo puerto de la República.

En 1905 se instala la Casa Tagua, sucursal de la poderosa Tagua Handellschaft de Alemania, intensificando el movimiento de exportación e importación con grandes buques que recalan cada 15 días. Para 1906 se registra la presencia del arqueólogo norteamericano Marshall H. Saville, quien ratifica la presencia del Señorío de Jocay y la importancia cultural de los “Manta”.

En 1912 está en plena construcción el ferrocarril Manta - Santa Ana que, inaugurado el año siguiente dinamiza la riqueza de la parroquia que genera importantes ingresos al erario nacional y a Montecristi como cabecera cantonal. Los parroquianos reclaman la desatención municipal a las necesidades básicas de la población.

Para el 4 de noviembre de 1922, su destino está trazado, se convierte en cantón; es lo que celebran un cuarto de millón de ecuatorianos y extranjeros que habitan la ciudad de Manta, considerada el hogar de todos. (O)

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