El Telégrafo
Ecuador / Jueves, 21 de Agosto de 2025

Volcán incrementó los episodios de tremor leve desde el 30 de julio (Galería)

Los sismos provocados por el tungurahua se sienten con mayor intensidad en las noches

Los continuos episodios de tremor y eventos sísmicos de intensidad leve caracterizan el actual comportamiento del volcán Tungurahua.

Pese a que los remezones acompañaron la actividad del domingo 27 de julio, durante la última reactivación del coloso y después de casi 2 meses de aparente calma, los movimientos han sido más frecuentes desde el 30 de julio.

Así lo demuestran los informes diarios que el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional publica en su portal web.

Según este documento, el domingo 3 de agosto ocurrieron 4 episodios de tremor de emisión continua, 50 eventos similares un día después y el martes, 83.

Con una actividad moderada y con una espesa nubosidad que dificulta la observación del coloso desde miradores como Bellavista, Las Antenas y La Casa del Árbol, el volcán mantiene en alerta permanente a dirigentes y moradores de poblaciones aledañas.

Movimientos irregulares

Germán Astudillo, habitante de Cotaló, población ubicada a 15 minutos del cantón Pelileo, señaló que los pequeños sismos se han sentido con más fuerza durante la última semana.

“Las ventanas de nuestras casas ya están equipadas para resistir los bramidos del volcán. A pesar de que en ocasiones anteriores los tremores han sido tan fuertes que han quebrado algunos cristales, los movimientos actuales nos han sorprendido a quienes vivimos cerca porque las sacudidas son irregulares, de una intensidad leve pero con un movimiento inesperado de izquierda a derecha. Esto es algo inusual en quienes estamos acostumbrados, pues los temblores que generalmente acompañan a los rugidos del volcán suelen emerger de abajo hacia arriba”, dijo.

Astudillo, quien se dedica a la avicultura y ganadería, manifestó, además, que el comportamiento volcánico es permanente y se intensifica durante las noches. “Por las actividades que realizamos durante el día estos movimientos pueden pasar inadvertidos, pero durante las noches, los podemos sentir con claridad”, agregó.

Otro sector donde también se han sentido estos remezones desde hace 7 días es Chacauco, caserío ubicado en la parte más baja en las faldas del flanco occidental del volcán Tungurahua.

Allí, al menos 15 familias dedicadas a la agricultura y ganadería se han asombrado con esta particularidad. “Los 15 años de convivencia con el coloso nos han enseñado a reconocer las señales de peligro. Sin embargo, la reactivación de hace 2 domingos nos tomó por sorpresa, pues casi todos los moradores del lugar estábamos descansando de las actividades diarias, cuando una fuerte explosión acompañada de un sacudón obligó a considerar la evacuación inmediata”, aseguró Lorena Santana, habitante de este caserío.

Pese a esta situación las autoridades de la provincia no ordenaron la evacuación ni en esta población ni en otras cercanas al volcán, tales como Cotaló, Pillate, Cusúa, Juive Grande o Bilbao.

Como una medida preventiva los dirigentes de este caserío han decidido desde hace 3 días movilizar a mujeres, niños y personas de la tercera edad, todas las noches hasta sitios seguros, tales como el Reasentamiento La Paz, en Pelileo, y otros refugios o viviendas en sitios alejados del volcán.

Agro sin mayor afectación

A diferencia de reactivaciones anteriores, las plantaciones de maíz, fréjol, tomate, granadilla, aguacate y babaco, entre otros productos típicos de la zona, no se han visto afectadas pues la caída de ceniza durante estos días ha sido mínima.

Pese a la espesa niebla que cubre al coloso, los moradores de poblaciones cercanas al Tungurahua ven al viento como su mayor aliado, ya que este lleva a las columnas de ceniza hacia el lado occidental.

EL VOLCÁN EMITE HASTA 9 MIL T. DE DIÓXIDO DE AZUFRE

Patricia Mothes, vulcanóloga del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, manifestó que el volcán Tungurahua presenta desde la última reactivación una importante descarga de gases.

La experta aseguró que a diario el coloso emite entre 2 mil y 9 mil toneladas (t) de dióxido de azufre, lo que significa que si existiera una explosión en los próximos días, la incidencia de violencia sería menor a la ocurrida el 1 de febrero.

A la par, afirmó que esta no deja de ser tan solo una suposición de acuerdo a los años que el volcán lleva en actividad, ya que las previsiones en fenómenos naturales como estos nunca pueden ser determinantes. “Lo más probable es que se produzca una explosión en días posteriores y debido a la desgasificación diaria del volcán, esperamos que no exista una descarga de material violenta”, dijo.