Con el fin de optimizar el recurso hídrico y evitar la migración de las personas que trabajan en los campos, un grupo de pobladores de la parroquia Columbe, en el cantón Colta, puso en marcha un proyecto  riego mediante el método de  aspersión.

Aunque en 1999 esta y otras poblaciones ya contaban con un sistema de riego, los dirigentes parroquiales buscaban desde entonces mejorar este servicio, con el fin de que la agricultura se volviera más productiva y rentable.

La tecnificación fue posible con el asesoramiento del personal del Gobierno Provincial de Chimborazo,  en coordinación con los pobladores que fueron capacitados e intervinieron con mingas comunitarias.

La inversión de la Prefectura fue de $ 1’200.000. Sin embargo, el costo real disminuyó gracias a las 290 mingas que realizaron 164 familias de las zonas beneficiadas. Con la mano de obra local se aportaron unos $ 500 mil.

La minga es una práctica cotidiana en la Sierra centro, y en este caso los grupos familiares se dividieron el trabajo en equipos para ayudar en la construcción del empatado de las tuberías y en las pruebas constantes que se realizan para ver cómo marcha el sistema.

Este sistema se adapta a cualquier topografía, suelo o cultivo y duplica el área de riego.Para el funcionamiento del servicio se construyeron 3 captaciones en la quebrada de Chacaza San Antonio, en Columbe.

Esta obra incluyó la edificación de 8 pasos elevados en igual número de  quebradas de entre 15 y  50 metros de longitud. Además,  27 tanques de desagüe, se practicaron excavaciones en diversos tramos de 16 kilómetros y 17 tanques para válvulas de aire.

Wilson López, director del Departamento de Riego del Gobierno Provincial, señaló que este proyecto permite que el agua llegue a todas las zonas sembradas y eso evita que se  desperdicie el líquido. “Se lo aprovecha y la comunidad entera se beneficia. Todos han colaborado y la agricultura sin duda mejora ya que no existe abundancia sino solo lo necesario para que se produzca”, aseguró López.

El sistema de aspersión que se aplica en Columbe, mantiene un flujo continuo de 25 litros por segundo.  Esto, según los expertos,  permite un uso de agua del 80%, el doble  de lo que había con el riego  tradicional.

Manuel Cajas, habitante de Columbe Alto,  dijo que este nuevo método ayuda a mantener en buenas condiciones los productos que cosechan. “Nosotros vivimos en una de las partes más secas de la provincia, este tipo de riego va directo a los sembradíos sin acumularse en unas zonas y dejar otras sin cubrir. Hemos revisado junto a los técnicos y todo el terreno se mantiene húmedo, sin duda es bueno para la agricultura”, señaló Cajas.

En la provincia se mantienen 20 proyectos de riego por aspersión algunos ya han entrado en funcionamiento mientras que en otros se ajustan los detalles.

José Chinualiza, es otro de los beneficiados. Para él,  el trabajo continuo en las mingas valió la pena. “Desde las 05:00 nos manteníamos vigilantes y listos para trabajar. Todos colaboramos ya que se busca que las personas no dejen los campos sino que siembren, cosechen y vendan productos con calidad. Estamos felices de haber formado parte de este proyecto”, recalcó Chinualiza.

Este método tiene las siguientes ventajas: se adapta a cualquier topografía, cultivo o suelo. Además, duplica el área a regar, reduce las labores de nivelación, etc.