La caída de ceniza afecta también a la actividad ganadera de Cahuají, Cotaló, Pillate y Huambaló, comunidades ubicadas en la zona de influencia del volcán Tungurahua. “Si bien en esta ocasión la presencia de polvo volcánico es menor que en reactivaciones anteriores, hay una cantidad considerable de hierba calcinada.
La falta de alimento fresco estresa al animal y su nivel de producción láctea desciende de forma preocupante”, señala Roberto Sánchez, ganadero de Huambaló, en el cantón Pelileo.
Una vaca produce a diario entre 9 y 12 litros de leche, cantidad que podría bajar hasta los 5 litros debido a la falta de alimento. (I)
Foto: Roberto Chávez/El Telégrafo
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