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El Telégrafo
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Además de despejar vías del cantón, atiende emergencias en ciudades vecinas

Equipo caminero Baños mitiga daño vial por lluvia

Uno de los tramos más dañados por el invierno es San Francisco, donde suelen bajar lodo y piedras de la ladera.
Uno de los tramos más dañados por el invierno es San Francisco, donde suelen bajar lodo y piedras de la ladera.
Foto: Roberto Chávez / EL TELÉGRAFO
27 de mayo de 2017 - 00:00 - Redacción País Adentro

Baños, Tungurahua.-

Según datos de la Secretaría de Gestión de Riesgos, la provincia más afectada por el temporal lluvioso en lo que va del año en la Sierra central es Bolívar. De enero hasta la fecha allí se han producido al menos 25 aludes, lo cual ha dañado cultivos, criaderos de animales y ha provocado la muerte de 2 personas.

Aunque en menor proporción, los perjuicios del invierno han sido evidentes además en importantes carreteras de la región, entre ellas la vías Pujilí-La Maná, Pallatanga-Guayaquil y la conexión entre el cantón Baños con Pastaza.

En esta última, según información del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), desde febrero se han producido no menos de 4 deslizamientos de tierra, lodo y vegetación, en los tramos de Agoyán, San Jorge y San Francisco.

Al ser uno de los principales nexos entre la Sierra y la Amazonía, el Gobierno Nacional donó al cantón hace 2 años uno de los equipos camineros más completos del país.

A decir de Marlon Guevara, alcalde de esta ciudad, esta entrega significó un gran aporte a los sectores productivos de Baños, como el turismo, elaboración de artesanías, sector gastronómico, y un mejoramiento del tránsito vehicular.

“Debido a la ubicación del cantón, entre la Sierra y Amazonía, la humedad, lluvias y neblina están presentes todos los días del año. Esto, sumado a las fuertes precipitaciones en época invernal, debilitan los taludes de la carretera Baños-Puyo y se generan deslaves; a diferencia de otras vías acá el principal material que desciende de las laderas es pétreo”, dijo.

Por tal motivo el cierre de la vía en tales circunstancias es inminente. Hoy, gracias a la presencia del equipo caminero, los trabajos de limpieza de la calzada se realizan en poco menos de una hora, además de precautelar la integridad de los conductores que a diario transportan mercancías como comestibles, prendas de vestir, ganado y pasajeros, desde y hacia la Amazonía.

Maquinaria

Guevara, quien preside el Comité de Operaciones Emergentes en Baños, explicó además que la maquinaria fue entregada a mediados de 2015, y consta de 8 volquetes, 2 excavadoras, 3 retroexcavadoras, un rodillo, motoniveladora y cargadora.

Este equipo es operado por personal que monta guardia las 24 horas a fin de atender cualquier emergencia que se presente en el día o en la noche. “Existen 3 grupos de conductores que se turna a lo largo de cada jornada a fin de no dejar desatendida cualquier emergencia. El ECU911 también juega un papel fundamental en esta tarea, pues son ellos quienes reciben la alerta primaria y nos orientan para llegar al lugar de los deslizamientos de tierra”, agregó Guevara.

El equipo caminero está valorado en $ 1,6 millones y además ha servido para atender emergencias en cantones vecinos, como Patate. En el sector Puñapí, ubicado a 15 minutos de Baños, se produce con frecuencia deslaves de proporciones debido a la presencia de dos grandes quebradas.

“Desde enero del año anterior el municipio baneño nos ha enviado su maquinaria para despejar la vía Puñapí (Patate)-Lligua(Baños), una de las principales carreteras de evacuación en caso de erupción del volcán Tungurahua. Además gracias a las 2 excavadoras, hemos podido salvar los extensos cultivos de mandarina, tomate y babaco, los cuales cada vez que llueve quedan a merced del material vegetal que desciende de las quebradas Aguacate y Dolorosa”, dijo Juan Carlos Flores, habitante de la comunidad Puñapí.

Otros sectores que se benefician del equipo caminero son los alrededores de los túneles de Baños. Con frecuencia caen piedras de la parte alta de las laderas, lo cual vulnera y perjudica económicamente a los locales comerciales y comedores de San Jorge y San Francisco.

“En lo alto del ingreso al túnel hay rocas sueltas que bajan siempre que llueve. Esto suele ocurrir durante la noche, pues es el horario de mayor intensidad de los aguaceros; de inmediato los tractores, palas y volquetes llegan y despejan la carretera además de dejar limpias las cunetas y los desfogues naturales del talud”, dijo Lorena Núñez, dueña de un restaurante en el sector de San Francisco. (I)

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