Cerca de 48 familias que habitan en las comunidades de Bactinag, Paccha y San Antonio de la parroquia Achupallas, del cantón Alausí, serán trasladas por las noches a refugios de la parroquia.

La zona fue declarada el lunes en emergencia por los constantes deslaves de tierra.

El alcalde de Alausí y el presidente de la Junta Parroquial de Achupallas se reunieron esta mañana para decidir los sitios apropiados para recibir a los pobladores.

“Tenemos escuelas que podrán servirnos hasta buscar refugios permanentes, mientras tanto, en la noche 21 familias se quedarán con amigos y familiares que habitan en zonas seguras, las 27 restantes serán acomodadas”, señaló Pedro Malán, presidente de la junta parroquial de Achupallas.

Por su parte, las autoridades de educación analizan el cambio de escuelas para los niños que habitan en la zona, esto con el propósito de que no pierdan clases. En la sesión del COE se determinó que los habitantes de la población deberán ser reubicados de forma permanente, ya que la zona en cuestión es un peligro constante.

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