Muy emocionado Geacell González, de 14 años, abordó el helicóptero de Aeropolicial para un recorrido que, como él describe, fue “un sueño hecho realidad”.     

Este joven de grandes ojos cafés y piel trigueña lucha diariamente con una enfermedad catastrófica.

El adolescente padece de anemia aplásica, es decir que su médula ósea no produce suficientes células sanguíneas nuevas. La dolencia le fue detectada cuando tenía 11 años.

Aunque fue sometido hace un año a un trasplante de médula ósea, su enfermedad continúa atacando su cuerpo, por lo que debe regresar al quirófano.  

Sin embargo esta intervención quirúrgica tiene un costo aproximado de $ 300.000. “La primera cirugía fue costeada por un programa del Ministerio de Salud, en México, por lo que estoy agradecida con el Gobierno”, dice su madre, María de Lourdes Cepa, quien agrega que nuevamente ahora se ve en la necesidad de tocar puertas porque no quiere que su hijo muera”.    

Geacell forma parte, con otros 10 niños, del programa ‘Policía por un Día’, impulsado por la fundación Sociedad Forjando Esperanza (SOFE) y los representantes de las instituciones educativas a las cuales asisten.

Fausto Caicedo, comandante de Policía de Chimborazo, mencionó que la vida de estos jóvenes se ha desarrollado en medio de tratamientos, medicinas, visitas periódicas al doctor e incluso cirugías.

Aseguró que escapar de todas esas cosas por un día les eleva la autoestima. “Sin duda es lo mínimo que podemos hacer. Son unos luchadores, nos están enseñando el valor de la vida y cómo enfrentarnos a los problemas. A todos nos conmueve ver a niños tan pequeños en estas circunstancias”, manifestó.

La institución policial organizó, en los patios del comando ubicado en el sur de la ciudad, un acto especial y emotivo para los niños.

Un contingente de más de 30 uniformados rindió honores a estos “héroes”. Así los calificó Hermuy Calle, gobernador de Chimborazo, uno de los mentalizadores de la iniciativa.       

Para que se sintieran parte de la Policía, overoles similares a los que utilizan los pilotos fueron confeccionados a la medida de cada uno de los cinco niños que pudieron asistir al evento. Otros menores que también debían asistir no pudieron hacerlo por problemas de salud.

Niños desde los 4 años ya se someten a quimioterapias. Algunos de ellos han perdido su cabello por el tratamiento.     

La fundación confecciona pelucas que les fueron entregadas. El grupo recibió obsequios, aplausos, palabras de apoyo y asistió a espectáculo de títeres.

Posteriormente a ello abordaron el helicóptero que los trasladó hasta la explanada del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), en Guano.   

En este lugar practicaron rapel (descenso rápido en paredes verticales), adiestramiento de canes y defensa personal.

Al finalizar el día regresaron hasta Riobamba en un Teryx 4x4 (moto). Beymar Pinto, director de SOFE, indicó que existen varias maneras de hacer feliz a un niño bajo estas circunstancias y una de ellas es cumpliendo los sueños que a veces parecen imposibles.    

“Nosotros hemos logrado mantener conexiones con instituciones que les ayudan con gastos o donaciones porque estas enfermedades, además de debilitarlos, son desgastantes económicamente, pero que ellos disfruten de una actividad que siempre han querido es algo que les llena y que guardan como un bonito recuerdo”, dijo.