Repentinas pero fuertes lluvias caídas la última semana en Pelileo, Quero y Baños evitaron daños en las plantaciones de estos poblados debido a la caída de ceniza del volcán Tungurahua.

Las emisiones de polvo volcánico durante los últimos 7 días han sido constantes, con expulsión de al menos una columna diaria con carga media de este material y de vapor de agua.

Cultivos de maíz, cebolla, fréjol, haba y arveja de estos cantones reciben una limpieza natural, casi a diario, que impide que las flores, ramas y hojas de estas plantas sean calcinadas.

Para Bernardo Llerena, agricultor de la parroquia Cotaló, ubicada a 5 kilómetros del coloso y perteneciente al cantón Pelileo, la lluvia es un aliado estratégico de los agricultores de la zona.

“Los sembríos en esta parroquia son extensos y es muy difícil para los granjeros realizar una limpieza de ceniza, planta por planta. Esto porque la mayoría son delicadas y al limpiarlas manualmente corren el riesgo de secarse. Además, se necesitaría al menos un día entero y varias manos para esta tarea, pues se lo debe hacer con mucha delicadeza. Ventajosamente el aguacero realiza este trabajo sin maltratar los arbustos”, dijo el agricultor.

Llerena, quien a más de cultivar maíz y tomate se dedica a la ganadería, agregó que si bien las lluvias de la temporada han sido intensas, no superan los 15 minutos de duración. Este tiempo es suficiente para que el agua limpie las plantaciones y la hierba que come el ganado del lugar.

Debido a esto, existe poco movimiento en el centro del poblado. Los propietarios de restaurantes y cafeterías de Cotaló aprovechan las bajas temperaturas que dejan las precipitaciones para expender comidas calientes, como chocolate con tortillas, humitas y hasta pinchos.

Bramidos nocturnos

El último reporte del Observatorio del Volcán Tungurahua informa que la actividad del coloso sigue siendo moderada, con pequeños sismos y explosiones nocturnas. Fruto de esta actividad, casi cada mañana se han reportado emisiones importantes de ceniza, que superan los 4 kilómetros sobre el nivel del cráter, con posterior caída del polvo en los poblados cercanos.

Uno de estos es San Juan de Pillate, localidad ubicada justo en frente del flanco occidental del macizo, donde ayer por la mañana se presentó una fuerte caída del material que afectó tanto a plantaciones como al ganado vacuno que allí se cría. Carlos Pérez, jefe político de Cotaló, realizó un recorrido por este lugar e informó sobre los daños.

“Anoche hubo estallidos de intensidad considerable, con ceniza y vapor de agua. Por esta razón los pastizales de San Juan amanecieron cubiertos con una espesa capa de polvo que impide la alimentación de toros, vacas y becerros”, dijo.

Ernestina Sala, moradora de este poblado, ratificó esta información y añadió que los cultivos de maíz y fréjol, que inician en este mes, se han retardado.

DATOS

Además de daños en cultivos de fréjol, maíz, tomate y zanahoria; la ceniza afecta a los pastizales de poblaciones cercanas al volcán, tales como Pillate, San Juan y Cotaló.

Ventajosamente, una de las actividades que es potencial económico en Cotaló, la avicultura, no ha sido golpeada, pues las aves que allí se crían están protegidas en galpones que las aíslan del exterior.

En este poblado existen alrededor de 20 criaderos y al menos 3 asociaciones que agrupan a los avicultores. La producción diaria de huevos de gallina en Cotaló es de por lo menos 1 millón al año.

San Juan de Pillate, población cercana a Cotaló, es conocida en todo el país por su gran producción de maíz y fréjol, además de su potencial ganadero y productos lácteos.