Todo incendio tiene tres elementos: material combustible, calor y oxígeno. Sus métodos de extinción también son tres,  que se desarrollan  en tres tipos de vegetación donde se producen los incendios: pasto, arbustos y árboles.  Así  explican    César Padilla y Fabián Arrieta, del Cuerpo de Bomberos de la capital.

Primero, la eliminación del calor se realiza con agua (tarea de enfriamiento). En este caso, dentro de los incendios de nivel 3 de Quito, actúan los bomberos: emiten chorros de agua normales, directos (para penetrar a las llamaradas) y chorros en neblinas (para avanzar a la sofocación).

Segundo, la eliminación del oxígeno se realiza con ramas o machete. Por ahora, esta tarea es encomendada directamente a los militares que participan en la declaratoria de emergencia de la capital y se encuentran  en el cuartel Epiclachima, sur de Quito.

Tercero, la eliminación del material combustible significa la extinción del fuego por motivos topográficos del sitio que se incendia. Por ejemplo, las zanjas, laderas o abismos que se forman en los exteriores de la zona forestal. “Cuando es un incendio de grandes proporciones y amenaza la vida de las poblaciones, se usan elementos como las motosierras, tractores o maquinaria pesada. El objetivo es el aplacamiento por eliminación del material combustible.

Hasta el  momento, el operativo general está  integrado por 531 personas que trabajan diariamente. De ellos, 200 pertenece al   Cuerpo de Bomberos, 45 motorizados, 30 guías forestales comunitarios, 36 de cuadrillas de la Epmmop, 20 de cuadrillas de la Epmaps, entre otros.

A este personal se agregan 16 tanqueros del Cuerpo de Bomberos, 9  autobombas, 12 camionetas, 11 ambulancias, 2 tanqueros de Emaseo, 2 unidades de rescate y 1 helicóptero aeropolicial.