Al son del “yo soy el chullita quiteño, la vida me paso encantado...”, Rafael Correa participó este jueves en la noche de la tradicional Serenata Quiteña al Presidente, por los 478 años de fundación de la capital.

El atrio de La Catedral, en el Centro Histórico de Quito, se convirtió en escenario de la tradicional Serenata Quiteña al Presidente de la República, que se realiza desde el 6 de diciembre de 1959.

El evento, al que pudo asistir el público en general y que se lo hace en honor a las fiestas de fundación de Quito, comenzó a las 16:00 de hoy, con la presentación de una banda de pueblo y luego con la actuación del grupo musical “Chocolate Morales y su Trío”, “El Súper Trío”, “Las Tres Marías” y grupos de danza.

El mandatario estuvo acompañado por el alcalde capitalino, Augusto Barrera, la Reina de Quito, Silvana Di Mella y toda su corte de honor, los concejales y demás autoridades locales y varios ministros de Estado. A las 18:47 hizo su salia el presidente Correa a la Plaza Grande y se unió al evento, que también contó con delegaciones de baile de Venezuela, Perú, Panamá, Colombia y Brasil.

"Gracias Quito por recibirme como un hijo mas... de hoy en adelante nada nos para con los mega proyectos para Quito con obras como el nuevo aeropuerto", dijo el mandatario en un corto discurso, ante la algatabia de los presentes, que entre comerciantes, personas de la tercera edad, adultos y ninos y publico en general coparon la Plaza Grande.

Tras la Serenata al Presidente y luego de bailar al son de "mi Quito es un eden de maravilla y de cantar "Nuestro Juramento" de Julio Jaramillo, a las 20:25 Correa se retiró porque dijo que iba con el alcalde y sus ministros a seguir el festejo en honor a Quito en otra actividad artistico cultural en el sector norte del Comité del Pueblo.