El Consejo Metropolitano de Quito aprobó una ordenanza municipal que  establece  la implementación de una caja común    para el   transporte público. La medida consiste en crear   un sistema único de recaudación de ingresos, a través de un dispositivo electrónico -  aún en análisis- que registrará  el número de usuarios transportados por cada unidad.

Todo el dinero que ingrese será almacenado en un fondo común, para luego  repartirlo  equitativamente entre los transportistas.

Para Víctor Jiménez, representante  de Covial, la caja  común es la única manera de evitar la competencia y las “carreras”   entre cooperativas  por recoger más pasajeros. Sin embargo,  señaló que todo cambio genera cierta resistencia, pero que la ley debe   aplicarse.  “El transporte debe ser manejado como una empresa y no como un mininegocio”, mencionó el funcionario.

Richard Guamán, conductor profesional, explicó que  el objetivo de todos sus compañeros es “ir más rápido para cubrir la cuota impuesta por los dueños de buses y cooperativas”. A él no le molesta la medida, siempre y cuando no disminuyan  sus ingresos.  El Consejo también   resolvió que el sistema de transporte público operará únicamente bajo la política dictada por el Municipio, que  establecerá  una nueva planificación de  rutas, paradas, horarios de atención y frecuencias de despacho, tanto  de  buses convencionales como del  Metro y sus alimentadores.

El alcalde Augusto Barrera dijo que el objetivo es  mejorar la cobertura y  el  servicio a la ciudadanía. “Con la caja común  y la redistribución de frecuencias   se   respetarán   las paradas y los buses realizarán su recorrido a una velocidad y tiempo considerables, sin carreras ni apuros. Inclusive los choferes trabajarán con tranquilidad y no estarán presionados por el tiempo ni por el dinero que deben recaudar”.

Con la aplicación de la ordenanza, los operadores de transporte público  tampoco podrán  incorporar nuevas  unidades a su ruta, sin contar con    la autorización municipal  y  una evaluación técnica que identifique si existe o no esa necesidad, enfatizó el alcalde capitalino.