El Telégrafo
Ecuador / Viernes, 22 de Agosto de 2025

El Ecuador ha vivido las 2 caras de la migración en los últimos años. Primero como ‘exportadores’ de mano de obra a causa de la crisis bancaria de finales del siglo pasado. Y luego, como receptores de personas tras la dolarización y la estabilización del país.

La migración es un fenómeno que provoca daños y beneficios. Entre los primeros están la separación de las familias, lo que acarrea incluso problemas sociales como delincuencia y adicciones juveniles debido al alejamiento de los padres.

Sin embargo, cambiar de país también puede aportar grandes oportunidades de desarrollo económico y vital. (I)