Isabel Bejarano, presidenta de la Junta Parroquial de Calderón, señaló que las declaraciones de un grupo de concejales afines al alcalde de Quito, Mauricio Rodas, y funcionarios del Cabildo sobre la venta ilegal de permisos de circulación a taxistas no regularizados afecta la imagen de la entidad.

La representante ciudadana dijo que “los comentarios y criterios emitidos sobre las presuntas prebendas entregadas por la Junta a las cooperativas de transporte no legalizadas constituyen una falta de respeto al trabajo que realiza la organización en general”.

Aclaró que fueron 2 vocales de la Junta quienes entregaron las certificaciones a los transportistas sin el consentimiento del gobierno parroquial.

Añadió que en una carta enviada el 25 de junio, solicitó al alcalde Rodas que se investigue a los funcionarios que habrían cometido la irregularidad para que de esa manera se limpie el nombre de la Junta.

Dijo que el documento fue entregado 22 días antes de la denuncia del martes, por lo que solicitó que se le conceda el derecho a la réplica.

La presidenta tildó al problema como una cortina que pretende ocultar los problemas de la parroquia. “Calderón tiene 300 barrios y el transporte público cubre el 50% de sus necesidades”. (I)