Después de la torrencial lluvia que dejó una densa capa de hielo en el sur occidente de Quito, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) indicó que, de acuerdo a los modelos climáticos, en las próximas 72 horas, solo se presentarán lluvias dispersas, lo cual revela que la ciudad gozará de un buen clima.

Al explicar lo ocurrido el pasado sábado 14 de febrero, Fabián Salas, meteorólogo, indicó que la presencia de granizo se debió a un proceso relacionado con la evaporación del suelo, ocurrida por la poca nubosidad registrada el sábado. “La escasa nubosidad genera aire caliente que se condensa y puede generar chubascos de corta duración, acompañados de tormentas eléctricas”, dijo.

El granizo –según explicó– se produce cuando ocurren tormentas intensas y siempre en nubes de tipo cumulonimbus, donde se generan gotas de agua muy frías. Este fenómeno, de acuerdo con los pronósticos, no se repetirá en las siguientes 72 horas.

El viernes próximo, sin embargo, se espera la presencia de tormentas eléctricas y precipitaciones moderadas, principalmente, en el norte y centro de la región interandina.

Fabián Salas advirtió que en esta época del año, debería registrarse una mayor presencia de lluvias, pero “es evidente que el clima ha cambiado”, recalcó.

El meteorólogo explicó que varias décadas, había estaciones bien marcadas, pero en la actualidad predomina el fenómeno conocido como variabilidad climática, el cual se caracteriza por la presencia de lluvias cortas, pero tan intensas que sobrepasan los valores normales. Este experto indica que  en el sur de Quito suele llover más, porque en este sector hay mayor vegetación. “Es una zona arborizada y eso incide en la presencia de lluvias”, acotó.