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El Telégrafo
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El agua retornó al 99,5% de los hogares quiteños

El retorno del servicio de agua potable permitió que los restaurantes abrieran sus puertas y ofertaran con normalidad sus menús a los clientes.
El retorno del servicio de agua potable permitió que los restaurantes abrieran sus puertas y ofertaran con normalidad sus menús a los clientes.
Foto: Marco Salgado / et
10 de diciembre de 2017 - 00:00 - Redacción Sociedad

El 99,5% de los barrios de Quito -afectados por el percance del Troje- ya cuenta con el servicio de agua potable; y desde mañana se reanudarán las clases en todas las instituciones educativas, así como la jornada laboral en las instituciones públicas.

“Hemos previsto que se reinicien las actividades escolares y cada distrito informará a los establecimientos educativos la forma en la que se procederá con la recuperación de estos días”, dijo Augusta Montalvo, subsecretaría de Educación.

Desde ayer locales comerciales y restaurantes del centro y sur de la ciudad abrieron nuevamente sus puertas, como los encebollados de doña Sofía Miño, en La Tola.

“Para uno que vive del ingreso diario es terrible no contar con eso. Ojalá estos días haya más movimiento y se recupere”, dijo Sofía.

Los sectores que aún tienen inconvenientes con la restitución de agua son Monjas Alto, Armenia y Los Pinos.

“Son solo ciertas calles de estos barrios en los que aún no se reanuda el servicio por ser lugares altos, que toman un poco más de tiempo, pero el suministro será normal en las próximas horas”, dijo el alcalde Mauricio Rodas.

El burgomaestre indicó también que la escombrera El Troje permanecerá cerrada hasta que se investigue y determinen las razones que provocaron el deslizamiento.

Para ello se contratará una auditoría externa y se formará una comisión multisectorial en paralelo para investigar lo sucedido.

La empresa privada Consorcio Troje-Oyacoto, desde marzo de este año, es la responsable del manejo de la escombrera donde se produjo el deslizamiento de más de 150.000 m³ de flujos de lodo los que taponaron el canal del río Pita y dejaron sin agua a más de 600.000 quiteños.

El informe preliminar determinó que hubo una mala distribución de escombros  entre los diferentes cubetos que la conforman, cuya responsabilidad es del operador privado de la escombrera.

Mientras permanece cerrado el Troje, las escombreras de Oyacoto (norte) y Cocotog (nororiente) recibirán este tipo de residuos.

En los dos días de emergencia, 90 tanqueros de la ciudad y de provincias aledañas entregaron 11.500 m³ del líquido vital. (I)

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