Buses, busetas, taxis y camionetas del transporte público  que no pasen la revisión vehicular en la segunda oportunidad que tendrán  en enero, tendrán prohibido circular con pasajeros en el Distrito Metropolitano de Quito.
Según datos de la Corporación Municipal para el Mejoramiento del Aire (Corpaire) en  2011, de los 2.900 buses de transporte público que tiene la capital,  el 83% no aprobó la revisión vehicular la primera vez y el 16%  en la segunda,  el 0,7% en la tercera y el 1% en la cuarta.

Con el nuevo sistema habrá una quinta revisión, pero desde la segunda los buses, camionetas o taxis que no pasen  deberán portar un sticker  con el que están prohibidos de transportar pasajeros. Si llegan a la quinta, el automotor ya no podrá  circular bajo  ningún concepto.

La concejala Macarena Valarezo manifestó que el poner los stickers servirá para  que los dueños de los vehículos arreglen los desperfectos, para que después, en un plazo de 30 días,  se presenten a la nueva revisión.
Aclaró que los buses cuyos sellos  sean sacados  o rotos se someterán al pago de sanciones que van de uno a seis salarios mínimos vitales (SMV), es decir, la pena máxima será de 1.600 dólares y la retención del vehículo.

Para   Bladimir Ibarra, vocero de  la revisión técnica,    la medida está orientada a mejorar la calidad de aire y la seguridad de los pasajeros que a diario utilizan el transporte público;  con ello se evitarán accidentes lamentables, como los registrados en los dos últimos años.

Dijo que buses, busetas, camionetas y taxis son de uso intensivo, por lo que van a revisión  dos veces al año, debido a que -por lo general- la primera vez no pasan los registros de calidad. “De los 16.300 vehículos públicos registrados, 2.900 corresponden a buses, el resto está dividido entre  otros servicios”, señaló  Ibarra.
Nelson Acurio, de la cooperativa Transplaneta, afirmó que el sistema beneficia a conductores y peatones para ir seguros por las calles.

Laura Castillo, usuaria del corredor central norte (Metrobús), mencionó que la revisión vehicular contribuye a mejorar el servicio para el traslado de pasajeros.

El vocero de la revisión técnica, Bladimir Ibarra, sostuvo que el transporte público del distrito, en su mayoría, está en buen estado, ya que sus unidades solo tienen siete años de vida útil. Desde hace nueve años se realiza la  revisión  técnica de 190 parámetros, entre mecatrónicos y visuales, para minimizar el índice de accidentes.
Este año la evasión de la revisión técnica vehicular en el transporte público fue del 1%.  En  2010, hubo 1.519 conductores de este tipo de transporte  que no se presentaron a la primera convocatoria para la revisión técnica vehicular.  Esa cifra bajó a 250 en este año.

En el primer semestre de 2010 se emitieron 12.794 citaciones y se detuvo a 833 vehículos que no cumplieron el trámite. En el mismo período se registraron 15.095 citaciones y 1.203 detenciones. Este fue  el segundo año en el que se aplicó un cronograma para que los conductores asistan cada mes, según el último dígito de la placa. Eso ha permitido distribuir el flujo de usuarios que acuden a los centros de revisión.

La normativa, que será aplicada  en enero, es analizada por los transportistas.