El Hospital de Calderón es una obra que beneficiará a más de 200 barrios que conforman la parroquia, pero su construcción generó confusión entre los moradores de un vecindario aledaño que temía por la demolición de la iglesia del sector.

La obra inició en  septiembre pasado y  los técnicos cercaron  el parque donde está ubicado el templo del barrio. Ante ello, los  moradores presentaron una queja   ante la Administración Zonal al creer que el hospital se extendería hasta el terreno que ocupa la iglesia.

Los técnicos de la obra no hablaron de los trabajos que allí se realizan, pero informaron que la situación fue solucionada por el Municipio.

Según Edwin Andrango, teniente político de Calderón, el problema se suscitó por la falta de socialización del proyecto con la comunidad.

Luego de varias negociaciones entre los encargados de la obra y los representantes del barrio, en la que  Andrago sirvió como mediador, acordaron  que el parque y la iglesia serían reabiertos al público mientras se efectúan los  trabajos.

Mario Gallardo (50 años), morador del sector desde hace más de 13 años, contó que fue uno de los primeros socios que construyó su vivienda allí. Él y otros moradores vieron la necesidad de edificar  una iglesia, por lo que     todos contribuyeron económicamente para el proyecto.  “No íbamos a dejar que cierren la iglesia y peor que la derrumben, es un templo de adoración”, dijo.

La presidenta del barrio, María Mantilla, explicó que el problema se resolvió y que fue una confusión de los moradores  que estaban en desacuerdo que se construya el hospital. “Es verdad que nos cerraron la iglesia por una semana, pero cuando  hablamos con la gente   encargada de la obra, entendimos que era por seguridad. Solo fue cuestión de conversar  y volvieron a entregarnos nuestro espacio”, explicó.

Luego de lo sucedido aún hay   moradores que no están de acuerdo que se ubique allí la enorme construcción. Por ejemplo, Lucía, cuya vivienda está a  una cuadra de lo que será el nuevo hospital, teme  que se incremente  la congestión vehicular en el sector.

La presidenta del barrio expresó que son pocos quienes  se oponen, pero aún así la obra ya comenzó y esperan que sea entregada a la comunidad en el plazo establecido,  marzo de 2014.

Guadalupe Váscones, otra moradora, está contenta con la obra porque en Calderón no hay hospitales públicos, ya que    los centros de salud no abastecen la demanda. Y “al ser un hospital docente,  los estudiantes de Medicina no tendrán que salir a otro país, sino que el Gobierno traerá a  científicos extranjeros  para que los capaciten.  Eso es    mejor”.   

Un hospital para 200 barrios

La casa de salud se  construye  entre  las calles Giovanni Calles y Derby. Contará con áreas de consulta externa, emergencia, hospitalización, unidad de cuidados intensivos, neonatología, entre otros servicios.

El nosocomio contará con  cinco edificaciones de dos, cuatro y seis pisos para atender a   los moradores de las administraciones zonales de Calderón y La Delicia.

Según el censo de población realizado en el  año  2010, en la zona habitan alrededor de  506.748 personas y se estima que   habrá 709.526 en 2025.