La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) tiene fondos para trabajar hasta este mes. La salida de siete de sus 12 países miembros dejó al organismo regional sin financiamiento para seguir con sus tareas en su sede en Quito.

Hasta el momento, Ecuador, Chile, Perú, Colombia, Brasil, Argentina y Paraguay emprendieron procesos nacionales para denunciar el tratado internacional; por eso solo quedan inscritos Uruguay, Bolivia, Venezuela, Surinam y Guyana.

En el caso ecuatoriano, la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea aprobó la salida del organismo continental. En su informe detectaron siete causas para dejar el tratado.

Una de ellas es que “nació con una gran debilidad, porque se conformó como un proceso liderado por los gobiernos y no como un proyecto de estados”.

El presidente de la comisión, Fernando Flores, de CREO, la calificó como un “club de amigos” encabezados por los presidentes del Socialismo del Siglo XXI. Asimismo, en el informe se anotó que tampoco cumplió su objetivo de ser un espacio de integración ni de representación ciudadana.

La mesa legislativa cuestionó que la entidad se conformó por consejos ministeriales y acotaron que la gestión de Unasur  en varias ocasiones fue suspendida por los gobiernos de turno y tampoco se pudo nombrar un Secretario General.

Los únicos que no estuvieron de acuerdo con este informe fueron los legisladores de la bancada de la Revolución Ciudadana. Augusto Espinosa dijo que la decisión no fue debatida.

Opinión que fue desmentida por sus colegas de mesa: Fafo Gavilánez (Alianza PAIS); Encarnación Duchi (Pachakutik) y Fabricio Villamar (CREO).

El informe de la Comisión será enviado al Pleno para que acepte o no la denuncia del tratado. Esa instancia deberá reunir más de 70 votos para impulsar la salida.

El último paso es que el presidente de la República, Lenín Moreno, oficialice la separación de Ecuador de la entidad regional. (I)