América Latina salió fortalecida. Las intervenciones de los mandatarios Rafael Correa, Raúl Castro, Cristina Fernández, Nicolás Maduro y Evo Morales en la VIICumbre de las Américas desarrollada en Panamá desnudaron esos ‘capítulos oscuros’ que marcan la historia de los EE.UU. y queel presidente Barack Obama no deja de reconocer.

Ayer la prensa internacional daba cuenta de la firmeza con la que los líderes regionales exigieron respeto a la soberanía y autodeterminación de las naciones latinoamericanas. Y aunque la cita no arrojó una declaración conjunta sobre las metas regionales, reunir por primera vez a delegaciones de los 35 países del continente, incluida Cuba, que fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1962, constituyó en sí mismo un éxito.

Y así lo ratificó el mandatario ecuatoriano Rafael Correa ante decenas de trabajadores, estudiantes y líderes regionales que participaron en la Cumbre de los Pueblos. Desde allí, luego de 3 días de trabajo, se emitió una declaración unánime para exigirel fin al bloqueo económico a Cuba y respaldar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Desde el Paraninfo de la Universidad de Panamá, en donde se intentó asesinar al líder cubano Fidel Castro con una carga explosiva hace 14 años, el sábado se adecuaron carpas con pantallas gigantes para transmitir la ceremonia de clausura de esta cumbre alternativa. Allí las organizaciones sociales recordaron a las víctimas de la invasión militar de 1989 contra el dictador Manuel Noriega. Hoy ese pueblo exige una disculpa pública de Estados Unidos.

A ese acto fueron invitados Correa, Maduro y Castro, pero este último finalmente no asistió y envió un mensaje: “Esta batalla hay que seguirla dando y sabemos que contamos con su apoyo. Y tengo que decir que Cuba tampoco abandonará a los pueblos de Latinoamérica”.

El mandatario venezolano fue el primero en intervenir. Maduro recordó que paradójicamente un 11 de abril de 2002 se fraguó el golpe de Estado en contra del fallecido presidente Hugo Chávez.  “En Venezuela hemos afrontado todos los tipos de desestabilización, se le acabó el manual a la CIA, lo han probado todo y nuestra gran victoria es que somos un territorio de paz”, apuntó.

Maduro les contó que desde la Cumbre de las Américas, en inglés, portugués y español, América Latina tuvo una sola voz y pidió a los Estados Unidos derogar el decreto contra su  país. Ydestacó la entrada victoriosa de Raúl Castro a la Cumbre, pero advirtió: “Conspiraciones han existido como arroz (...) No se confíen de saludos ni sonrisas”.  Y lamentó que Estados Unidos lo haya subestimado como líder de una nación, pero “este humilde conductor de bus seguirá con el volante firme”.

Y cuando llegó el turno del presidente Correa, saludó a los militantes de izquierda, entre quienes estaba una delegación de ecuatorianos  que incluía a dirigentes sociales  como Miguel Lluco, Delia Caguana y Rodrigo Collaguazo. Y con ellos decenas de ciudadanos de distintos rincones del continente.

“Sin duda celebramos el acercamiento de Cuba con Estados Unidos para hacer al continente un territorio de paz, pero atentos, tampoco vamos a aceptar visiones hegemónicas. Coincido con el presidente Raúl Castro (Cuba) en que el presidente Obama es una persona honesta... (pero) no puede escapar de esa visión hegemónica de que se hace una concesión al acercarse a Cuba, como un favor.

Aquí no hay favores señores, es justicia y eso se lo han ganado todos los cubanos por su lucha y no haberse sometido al imperio más grande de la historia”, sostuvo.

Y en referencia a las declaraciones del presidente Obama sobre la irrelevancia de discutir la historia, Correa insistió:“Por supuesto que no hay que quedarse en el pasado, pero hay que aprender de él para no cometer los mismos errores ni ser víctimas de los mismos victimarios”. Por ello reiteró el pedido de los demás países de levantar inmediatamente el ilegal bloqueo contra Cuba, al que calificó como un grave atentado a los derechos humanos. 

“Aquí no hay favores, por el contrario tendría que pedir disculpas y resarcir a Cuba por todo el daño que le han hecho, reconocer la injusticia, no hablar de concesiones ni de negociaciones ni de que ‘lo vamos a estudiar’. ¿Qué hay que estudiar? Hay que respetar la soberanía de los países, el derecho internacional y la autodeterminación de los pueblos”, puntualizó el mandatario al cerrar el evento, con el cual concluyó su visita de dos días a Panamá. (I)