Bastaron pocos minutos para que la directiva de Alianza PAIS quede sumida en contradicciones. Aunque los problemas no son recientes, lo ocurrido en la tarde del lunes terminó por generar el desconcierto en la militancia.

Las discrepancias entre sus líderes, el presidente Lenín Moreno; y el exmandatario Rafael Correa provocaron que, poco a poco, las fisuras en el interior del movimiento se ensancharan.

De manera paulatina afines al Gobierno y leales al exJefe de Estado se enfrascaron en tensas disputas hasta que se generó la división, no solo en el bloque legislativo, sino también en la militancia hasta llegar a la directiva.

El 7 de septiembre el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, expresó a los medios de comunicación su respaldo a Moreno y solicitó “la expulsión a los que conspiran contra este Gobierno”. Esa fue la clarinada de que la lid pasaba a otro nivel.

A fines de octubre la secretaria ejecutiva, Gabriela Rivadeneira, con Ricardo Patiño, segundo vicepresidente, anunciaron la separación del Mandatario como presidente del movimiento.

A los pocos minutos, la vicepresidenta (e), María Alejandra Vicuña, y un grupo de ministros rechazaron la resolución; al día siguiente el presidente de la Asamblea, José Serrano, se pronunció de igual forma.

Pero el lunes en la tarde, hubo dos escenarios: Mary Verduga, quien también fue separada de la Comisión de Ética, se reunió en Santo Domingo de los Tsáchilas. Allí anunció la suspensión por seis meses de los directivos que separaron a Moreno.

Antes Gabriela Rivadeneira, secretaria ejecutiva, acudió al Tribunal Contencioso Electoral, para denunciar a los jueces penales de Quito que concedieron medidas de protección a Lenín Moreno, con lo cual quedó sin efecto su separación de la presidencia del movimiento.

Según Rivadeneira, los jueces se arrogaron funciones que no les competen, ya que no pueden intervenir en materia electoral.

Doris Soliz, ayer, calificó la acción de Verduga de espuria e ilegal, ya que, dijo, es el Tribunal Contencioso Electoral  el que debe dirimir, pero que Verduga ya no era parte de la comisión.

En este escenario, Ricardo Patiño, quien fue designado presidente del movimiento, tras la separación de Moreno, se manifestó mediante un comunicado de prensa.

En primer lugar rechazó la resolución de la Comisión de Ética sobre la suspensión, pues consideró que esta instancia debió funcionar con la participación del asesor jurídico del movimiento, pero no fue convocado.

Señaló que el Código de Ética de Alianza PAIS establece el procedimiento que debe llevar la comisión para cumplir sus funciones. “En primer lugar, la compañera Mary Verduga ya no es parte de la comisión por la decisión que tomó la Directiva Nacional días atrás”.

Sobre el rol del asesor jurídico del movimiento, aseguró que cumple el papel de secretario ad hoc de la comisión. “Él, según el art. 9 del Código de Ética, deberá cumplir con las formalidades legales de la sustanciación y tramitación del procedimiento”, sin embargo, no fue convocado para la sesión de ayer, recalcó.

Agregó que la comisión no puede tramitar un proceso disciplinario a su antojo. Según el Código de Ética (art. 17), ya que el asesor jurídico debe presentar a la secretaría ejecutiva un informe sobre la denuncia que se hubiere presentado, quien deberá avalar (o no) ese informe”. Si considera que no hay méritos el asesor pedirá su archivo. En tal sentido se esperará la decisión del Contencioso. (I)

Directiva de AP

Separación de cargo
→El pasado 31 de octubre, parte de la directiva nacional de Alianza PAIS resolvió quitarle la presidencia del movimiento a Lenín Moreno. En su lugar designa a Ricardo Patiño. El argumento: Moreno no asistió ni justificó la ausencia a reuniones.

→6 meses es la suspensión que determinó la Comisión de Ética contra parte de la directiva.

Rechazo la decisión
→Al día siguiente de la resolución de la directiva (1 de noviembre), el presidente de la Asamblea José Serrano, acompañado de líderes barriales, rechazó la separación de Lenín Moreno de la presidencia de AP.