Preocupación e indignación generaron entre varios fotógrafos de prensa las bases del concurso de fotografía organizado por Fundamedios y apoyado por la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP).

En una cláusula se señalaba que los postulantes “ceden, de manera gratuita, perpetua e irrevocable a Fundamedios los derechos patrimoniales de explotación” de las gráficas.

En el punto 6 de las bases del concurso, denominado ‘Visiones de libertad’, se indicaba aquello. Pero 2 días después de que Fundamedios publicó la convocatoria y colocara en su página web la condición de perpetuidad, debió eliminar ese requisito y pedir disculpas ante la reacción de los fotógrafos en redes sociales (ver gráfico).

“Ante la observación pertinente y muy válida de algunos fotógrafos se retiró la cláusula y se aclaró que se refería a los derechos de uso y no a los derechos patrimoniales. Nunca hubo mala fe ni intención de que eso cause perjuicio o se convierta en un malentendido. Hubo un error en la redacción de las cláusulas”, indicó César Ricaurte, director ejecutivo de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios).   

En redes sociales como Facebook no se hicieron esperar las reacciones. El fotoperiodista Pablo Cozzaglio alertó: “Les ruego compartir (la cláusula 6 de las bases) para que nadie vaya a caer... Despreciable actuación de Fundamedios, no aceptan nada y borran su engaño como que nada hubiera pasado. Su ignorancia los hace caer en lo mismo, porque ahora las bases no especifican los derechos de autor de las imágenes que ingresen a la convocatoria”.

También en Facebook, el fotógrafo de agencia José Jácome escribió: “Antes de participar en un concurso revisar bien las bases para que no seamos estafados ni engañados. Nuestro trabajo tiene mucho valor, creen que somos ‘simples fotógrafos’, están muy equivocados...”.

Fotógrafos consultados por este Diario, que pidieron no ser citados, coincidieron en decir que es erróneo ceder a perpetuidad las gráficas ya que ellos no pueden renunciar a sus derechos de autoría.

Reflexionaron que si se postulan fotos que han sido tomadas trabajando para un diario, ¿cómo se puede darlas a perpetuidad a Fundamedios si de esas fotos son dueñas las empresas periodísticas?, salvo caso en que la gráfica tomada fuera personal e inédita para que el autor se anime a cederla a perpetuidad, a regalarla, donarla o venderla.

Según indicó un dirigente gremial de los fotógrafos, que pidió no ser identificado, este aspecto debería ser tomado en cuenta aún más “si se considera que Fundamedios tiene su propia bronca y oposición con el Gobierno y querrá usar las fotos que le convengan y que le lleguen a sus manos gracias al concurso, para darle su propio sesgo político dentro o fuera del Ecuador al momento de hablar de libertad de expresión”.

Los fotógrafos señalaron que a lo largo de su trabajo en medios han participado en varios concursos, pero que es la primera vez que se topan con que los organizadores y colaboradores piden ceder a perpetuidad los derechos de autor o que en el cambio de la cláusula no se considere la autoría, pese a que es “un derecho irrenunciable”.  

Indicaron que como fotoperiodistas no hacen política, por ello pidieron a Fundamedios no dar tal destino a los trabajos. Dijeron que con sus fotos  buscan reflejar la realidad concreta, un hecho histórico que puede ser trascendente. (I)

Documental reflexiona sobre el rol de la prensa

“El papel de cierta prensa debería asquearnos siempre”, resaltó la periodista Carol Murillo en el foro que se abrió la noche del lunes en la sala Alfredo Pareja de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito. Esto, tras la presentación de ‘El Diario de Agustín’, documental chileno que revela aspectos del derrocamiento del expresidente socialista Salvador Allende, de la dictadura de Augusto Pinochet y la comunicación mediática.

Integrantes del Colectivo Espejo Libertario, entre ellos el periodista Rodolfo Muñoz, alertaron que el rol de cierta prensa del pasado es similar al de ahora para  desestabilizar gobiernos progresistas.

Las reacciones se dieron luego de ver el papel que jugó a favor de la dictadura y de la derecha el diario chileno El Mercurio, con notas sin verificar y por su silencio frente a la violación de derechos humanos contra 119 detenidos-desaparecidos.

Varios de los presentes coincidieron en calificar de inaudito el papel de ese medio  y de directivos como Agustín Edwards, quien recién hace pocos días fue expulsado del Colegio de Periodistas tras determinarse sus nexos con la CIA. “¿Cómo se pudo vivir 30 años de silencio?”, se preguntaron protagonistas del documental como el expresidente chileno Ricardo Lagos.

En el filme también se revelan cifras que recibió El Mercurio desde EE.UU. ($ 2 millones), para cumplir esa tarea “antipatria y antidemocrática”.

El público que acudió a la CCE no descartó que en la actualidad esté ocurriendo algo similar con ciertos medios para afectar al gobierno de Rafael Correa. Por ello invitaron al país a mantenerse ‘alertas’ para evitar que se  repita la historia chilena. (I)