La cadena de comida rápida rusa Tepemok tiene planes de crear una red de locales en Nueva York. “Proyectamos abrir 2 restaurantes en octubre o en noviembre en Midtown, un barrio del centro de Manhattan”, indicó Mijail Gontcharov, propietario de la cadena Tepemok.

Esta empresa tiene más de 15 años de antigüedad y se especializa en la venta de tortas tradicionales rusas. Su principal objetivo es tomar el pulso a la demanda en Nueva York, considerada la capital mundial de la comida rápida.

Según Gontcharov, está previsto agregar al menú 2 blinis (tortitas finas) con componentes locales, por ejemplo, con jarabe de arce. La cadena, que cuenta con cerca de 300 restaurantes en Rusia, la mayoría en Moscú y en San Petersburgo, quiere establecer una red igual de grande en Estados Unidos.

Pese a que este país impuso a Moscú duras sanciones económicas tras la crisis en Ucrania y las relaciones entre ambos están en su peor nivel desde la Guerra Fría, Tepemok asegura que no tiene miedo de que estas medidas tengan un impacto negativo en su proyecto. “Esta atmósfera de tensión está creada por los medios. Pero hay mucha gente que tiene una vida cotidiana muy simple y que se interesa por nuevos conceptos, nuevos sabores y nuevos restaurantes”, comentó Gontcharov.

El año pasado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, instó a los emprendedores rusos a desarrollar el sector de la comida rápida en diferentes regiones rusas.

Su interés es que se abran más restaurantes que puedan competir con las cadenas estadounidenses. “Tenemos una comida fantástica. La cuestión radica en cómo compaginar la producción industrial con una buena calidad, digamos que mejor que los posibles competidores, incluido McDonald’s”, comentó en aquella ocasión Putin.

De acuerdo con declaraciones del Presidente, la comida rusa debe ser fresca como la casera, pero elaborada según los principios de la producción industrial. “Hay que crear las condiciones. Ustedes pueden crear condiciones beneficiosas para la pequeña y mediana empresa (de comida)”, indicó el mandatario. Su invitación fue acogida por 2 empresarios rusos, quienes decidieron crear una cadena de comida rápida que compita con McDonald’s. De este modo, Nikita Mikhalkov y Andrei Konchalovsky propusieron el proyecto ‘Coma en casa’ en una carta al presidente Putin. Dicen que su objetivo es “la creación de una alternativa a las cadenas de comida rápida occidental”.

De hecho, el Gobierno respaldará el proyecto con un préstamo bancario de 680 millones de rublos ($13 millones). Desde hace algún tiempo, los rusos no están conformes con el crecimiento de los locales de comida occidentales. Varias franquicias de McDonald’s cerraron temporalmente por supuestas violaciones a las normas de salud.