Las 10 horas de diferencia entre Turkmenistán y Ecuador no importan para Neisi Dajomes. A través del teléfono, a la pesista de 20 años se la escucha emocionada por las dos preseas de bronce que consiguió en el Mundial.

Esta es su última temporada como juvenil, pero ya se mide con las mejores del mundo en la categoría absoluta y lo hace con mucho desparpajo e intensidad.

Tokio 2020 está a la vista y restan varias competencias para sumar puntos. Con seguridad, la puyense estará en los próximos Juegos Olímpicos y continuará su camino exitoso en la halterofilia.

¿Cómo se siente luego de la competencia y haber conseguido dos medallas y romper récords?
Me siento muy contenta y emocionada; primero, por romper los récords juveniles, que hasta este año soy y me iré con esas marcas. La competencia fue emocionante, peleando kilo a kilo con la colombiana y la mexicana. Fueron muy duras las cosas, pero salieron como planeamos. Teníamos previsto por lo menos lograr una medalla en cualquier modalidad.

¿Cómo fue el proceso de preparación para llegar al Mundial de Turkmenistán?
Estuve un mes en Moscú, en una preparación que me ayudó mucho para este campeonato. Recibí respaldo de entidades públicas y privadas, que aportaron para mis prácticas. Fue un camino largo, porque este año pasaron muchas cosas, muchas competencias y en cada una de ellas he podido mejorar uno o dos kilos. Ahora terminando el año, me siento contenta y feliz con los resultados logrados.

¿Cuáles fueron las instrucciones precisas de su entrenador antes de iniciar la competencia?
Hicimos un trabajo bueno en Moscú y Alexis (Ignatov) me pidió que pelee, que en los dos últimos intentos lo haga con todo, que pelee. Él sabe que estaba para hacer eso y un poquito más.

¿Siente presión cuando compite ahora que es observada y está entre las favoritas?
Mi trabajo se ve reflejado en la plataforma y lo que hago es por lo que yo me he preparado. De eso dependen muchas cosas, como la forma en la que nos tratan como deportistas.

¿Cómo cambia su rutina cuando el día de la competencia está más cerca?
Guardamos una dieta especial. Tratamos de hacerla cinco días antes, si estamos pasados de peso o dos o tres días, para alimentarnos normalmente. En mi caso, dos días antes entreno por última vez y luego descanso totalmente el último día para competir.

¿De qué forma visualiza los Juegos Olímpicos de Tokio? ¿Se clasificará directamente?
Con los puntos que logré, ya estoy en un buen puesto para clasificar a Tokio 2020, pero son seis competencias más para obtener el puntaje completo. La primera meta será llegar y luego prepararme mejor de lo que he hecho. Es un camino corto y largo a la vez. Corto porque queda un año y medio, pero largo porque es una preparación que se debe hacer con mucho cuidado. Cuando se está en el mejor nivel deportivo es cuando se sufren lesiones.

De los triunfos que ha registrado, ¿qué medalla recuerda más o qué triunfo la marcó?
Una de mis medallas favoritas fue la de los Juegos Panamericanos. Tenía 15 años y pude participar. Fue algo emocionante, logré el segundo lugar y creo que todo el mundo se acuerda del desmayo que tuve en esa participación. Todo eso me ayudó a crecer como deportista, a levantarme para seguir compitiendo.

¿Qué competencias tiene programadas de aquí en adelante?
Tengo el Sudamericano en Guayaquil, en diciembre, que sería mi última competencia del año. El próximo debo prepararme para los Juegos Panamericanos (de Lima), que será lo más importante para mí en el calendario deportivo. (I)

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La Tricolor logró la mejor actuación en un Mundial

La delegación ecuatoriana, integrada por 10 pesistas, se ubicó en el puesto 17 de entre 30 países, los que compitieron en el Mundial de levantamiento de pesas, categoría absoluta, que se desarrolló en Asjabad, Turkmenistán (Asia).

El país sudamericano alcanzó esa posición gracias a las medallas de plata y bronce conseguidas por Tamara Salazar, quien compitió en la división de los 81kg y las dos preseas de bronce de Neisi Dajomes (76kg).

Además de las medallistas, el combinado nacional estuvo conformado por Alexandra Escobar (55kg), Angie Palacios (64kg), Cristhian Zurita (61kg), Paúl Arroyo (96kg), Jorge David Arroyo (109kg), Seledina Nieve (87kg), Lisseth Ayoví (+87kg) y Fernando Salas (+109kg). La más joven del equipo es Palacios con 18 años.

La prueba asiática sirvió para continuar con el proceso de clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, que se cumplirán en 2020, cita para la que cada país tiene un máximo de cuatro cupos para damas y cuatro para varones.

En esta ocasión la obtención de los cupos ya no es por equipos, sino que depende de cada deportista, pues puntúa individualmente y en cada evento en el que participan. (I)