El suizo Roger Federer, de 36 años, afirmó ayer que a su edad no puede ser considerado favorito en un torneo de Grand Slam, ante jugadores como Rafael Nadal o Novak Djokovic. Sin embargo será él quien defienda el título del Abierto de Australia a partir de hoy en Melbourne.

“Con la edad me siento obligado a considerar mis opciones a la baja, simplemente porque no creo que con 36 años se pueda ser favorito de un torneo”, declaró el número 2 del mundo, que jugará su 19º Abierto de Australia, donde buscará su vigésimo título de Grand Slam.

“Creo que alguien como Rafa, con el año que pasó (2017), y Novak con sus seis títulos aquí, aunque no sepamos cómo se encuentran físicamente, son los dos favoritos”, subrayó.

“Pero después de todo no son más que elucubraciones. Los cuadros son siempre difíciles”, sentenció.

Después de un año 2016 lastrado por las lesiones, Federer vivió un 2017 pletórico conquistando su quinto Abierto de Australia y su octavo Wimbledon.

Federer, que se colocará como número uno del mundo si gana el torneo y Nadal cae antes de los cuartos de final, debutará en Melbourne ante el esloveno Aljaz Bedene (51º del mundo).

Mientras que Djokovic, otro de los favoritos, indicó que no está recuperado al 100% de su lesión de codo, antes de llegar al torneo australiano. El serbio afrontó una baja de seis meses.

“Mi estado de forma  es suficiente para permitirme jugar en competición y mejorará cada día. Estoy contento de poder volver a jugar al tenis, de competir de nuevo en los grandes torneos, lo echaba de menos”, añadió el antiguo número 1, actualmente en el puesto 14.

Fuera del circuito desde que abandonara en cuartos de final de Wimbledon, en julio, Djokovic renunció a competir en Abu Dabi a finales de diciembre y después en Doha debido a los dolores precisamente en el codo.

“No sé cómo estaré durante el torneo, tras seis meses sin competir, nunca sabes cómo vas a reaccionar”, añadió el ganador de 12 torneos de Grand Slam, seis de ellos en Australia. (I)