Cuando tenía dos años, Thiago Pereira casi se ahoga en la piscina de su tío. Asustada, su madre decidió llevarlo a un curso de natación, y nunca más salió del agua. Ahora, 27 años después, el nadador brasileño se convirtió en el mayor medallista de la historia panamericana.    

El brasileño entró en la historia como el atleta con más medallas en Juegos Panamericanos, 23 en total, el sábado pasado en el cierre de la natación de Toronto-2015. Se colgó dos medallas en la última fecha, una de plata en los 200 m combinado, con la que igualó el récord de 22 metales panamericanos del exgimnasta cubano Erik López, y otra de oro como reserva del relevo brasileño de 4x100 medley, con la que llegó a las 23 medallas. Según el reglamento, Pereira tiene derecho a la medalla de oro del relevo por haber competido en las eliminatorias.

La prueba de los 200 m combinado fue ganada por el también brasileño Jose Henrique Rodrigues, quien batió el récord panamericano que poseía Pereira desde Río-2007, con un registro de 1:57.06. Pero fue Pereira quien se llevó la mayoría de los aplausos del público que colmó el Centro Acuático Panamericano. Pereira creció admirando a uno de los referentes de la natación brasileña, Gustavo Borges, que con 19 preseas era hasta el miércoles el deportista que más medallas continentales le había dado al gigante sudamericano. Con su bronce en 200m pecho el admirador superó al ídolo. Aunque Borges, retirado hace 11 años y que se llevó 8 oros en su última cita panamericana en 2003, tenía asumido que el joven Pereira que le acompañó 12 años antes en Santo Domingo iba a quemar su récord.

En los Juegos de Toronto, Pereira ganó cinco medallas: tres como reserva de los relevos brasileños de 4x100 y 4x200 m libre, la plata en los 200 m libre y un bronce en los 200 m pecho individual.

‘Mister Pan’ Pereira fue medalla de plata en los 400 metros combinados en los Juegos Olímpicos Londres-2012 y en el anterior Panamericano de Guadalajara-2011 obtuvo seis preseas doradas. (I)