La minería sostenible que hoy exhiben países como Suecia y Finlandia dista de las prácticas habituales en América Latina. Automatización avanzada, electromovilidad, datos ambientales en tiempo real y una fuerte articulación entre Estado, empresa privada y academia forman parte de un modelo que comienza a influir en el debate minero ecuatoriano.

Esa fue una de las principales conclusiones tras la participación de Grüntec en la Gira Países Nórdicos y América Latina: Minería Sustentable Suecia y Finlandia 2025, un recorrido técnico que expuso brechas, pero también oportunidades para el país.

Tecnología, datos y minería de clase mundial

La delegación ecuatoriana visitó centros de investigación, empresas mineras y organismos públicos considerados referentes globales. Entre ellos, VTT en Finlandia, un ecosistema que conecta ciencia e industria; Normet, pionera en electromovilidad y automatización en minería subterránea; Boliden–Kevitsa, reconocida por sus estándares en seguridad y manejo de relaves; HYBRIT, proyecto que impulsa la producción de acero sin CO₂ mediante hidrógeno verde; y Aitik, una de las minas de cobre más grandes y eficientes del mundo.

Más allá de la escala tecnológica, el denominador común fue el uso intensivo de información ambiental confiable como base para la toma de decisiones operativas y regulatorias.

Monitoreo ambiental: del dato a la decisión

Uno de los ejes que más llamó la atención fue el rol del monitoreo ambiental continuo. En los modelos nórdicos, la generación de datos no es un trámite, sino un insumo estratégico para prevenir impactos, modelar escenarios futuros y sostener la licencia social de las operaciones.

“Un laboratorio ambiental no solo analiza muestras; construye la base sobre la cual se sostiene la visión de una industria”, señaló Santiago Cadena, gerente general de Grüntec, al resumir la experiencia. La afirmación apunta a una discusión clave en Ecuador: la diferencia entre cumplir requisitos mínimos y generar información útil para la gestión ambiental real.

El peso de la colaboración público-privada

Otro elemento central observado en Suecia y Finlandia fue la relación entre empresas, Estado y academia. Lejos de operar de forma aislada, estos actores trabajan de manera coordinada, con altos niveles de transparencia y comunicación técnica hacia la sociedad.

Este modelo colaborativo, según los participantes de la gira, no solo impulsa innovación, sino que reduce conflictos sociales al fortalecer la confianza en los proyectos mineros, un aspecto todavía frágil en el contexto ecuatoriano.

Desafíos para Ecuador

La experiencia nórdica también dejó en evidencia los desafíos que enfrenta el país si aspira a una minería de estándares internacionales. Entre ellos, el bajo nivel de inversión en innovación, la presión por reducir costos en gestión ambiental, la necesidad de actualizar el marco regulatorio y una comunicación técnica poco clara hacia la ciudadanía.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) December 16, 2025