El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se comprometió ayer a reducir la pobreza y a sacar a Rusia de su “atraso” en su discurso sobre el estado de la nación. Ahí además advirtió que el país posee armamento invencible frente a cualquier ataque extranjero.

En una intervención que recordó a los momentos más álgidos de la Guerra Fría, Putin dedicó casi una hora a presentar al mundo el nuevo arsenal estratégico ruso: desde misiles intercontinentales a cohetes hipersónicos y armas con rayos láser que pueden alcanzar cualquier punto del mundo.

“Antes de que tuviéramos los nuevos sistemas de armamento, nadie nos escuchaba. ¡Escuchadnos ahora!”, aseguró durante un encendido discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento.

“Insisto, ningún país en el mundo tiene, a día de hoy, las armas que tenemos nosotros. ¡Fin de la cita!”.

En los últimos años el Kremlin invirtió cientos de miles de millones en modernizar su tríada nuclear. Pero todo empezó en Siria, donde Putin dijo que Rusia demostró a todos el potencial del Ejército ruso, que no solo salvó el régimen de Bachar al Asad, sino que envió un aviso al mundo: Rusia volvió como superpotencia militar.

Putin ya cargó en diciembre pasado contra la nueva estrategia de seguridad nacional aprobada por el presidente Donald Trump. (I)