Los cuatro muertos del atentado perpetrado el domingo contra una escuela judía en Toulouse, todos de   ciudadanía francesa e israelí, serán enterrados hoy  en Jerusalén, en cumplimiento del deseo expresado por sus familias, mientras que ayer se realizó un minuto de silencio  en todos los colegios  de Francia en homenaje a las víctimas de la matanza.

Los ataúdes con los cadáveres del rabino y maestro Jonathan Sandler y de los niños Miriam Monsonego (7 años), Arieh Sandler (5) y Gabriel Sandler (4) fueron transportados ayer por la Fuerza Aérea Francesa desde Toulouse (sur de Francia) hasta París y de  allí a Tel Aviv en un vuelo de la aerolínea israelí El Al, según medios locales.

El ministro  del Interior francés, Claude Guéant, indicó, por su parte,  que uno de los testigos del hecho   vio que el culpable llevaba una cámara colgada del cuello y que   probablemente grabó la matanza. 

Ante ello, la Policía francesa   se lanzó ayer a una cacería humana  para encontrar al asesino en serie, autor probable de los homicidios de tres militares y de la matanza en la    escuela judía, que dejó al país conmocionado.

Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se sumó ayer  a las críticas contra la alta representante europea de Política Exterior, Catherine Ashton, por haber comparado el atentado de Toulouse con la situación en Gaza.  “La tragedia y la crueldad de este caso son notorias, se trata de la ejecución de una niña.

El salvajismo y falta de humanidad (del asesino) son de un alcance difícil de imaginar”, exclamó en un acto público. AFP/EFE