El Tribunal Supremo de Pakistán ahondó ayer el pulso institucional con los poderes ejecutivo y legislativo tras ordenar la inhabilitación del primer ministro, Yusuf Razá Guilani, quien fue condenado por desacato hace dos meses.

“Guilani queda descalificado como miembro del Parlamento desde la sentencia del 26 de abril y ha cesado como primer ministro de Pakistán en la misma fecha”, reza el veredicto emitido ayer por la máxima instancia judicial del país.

En su sentencia, el Tribunal ordenó a la Comisión Electoral, que notifique la inhabilitación a Guilani e insta al presidente, Asif Alí Zardari, a  continuar con el proceso democrático del país. La decisión abre una crisis institucional, ya que tras la sentencia de abril la Asamblea Nacional dijo  que la inmunidad del primer ministro podía ser revocada solo por vía parlamentaria y no judicial.

El presidente pakistaní convocó ayer a una reunión urgente de la dirección del Partido Popular (PPP), que lidera la coalición de Gobierno, para examinar la situación.