El Gobierno peruano declaró ayer en emergencia a 7 municipios de la sureña región de Arequipa, para agilizar la asistencia a los damnificados por el sismo que el pasado domingo dejó 4 muertos, 1.300 familias damnificadas y grandes daños.

Un decreto aplicó la medida por 60 días a los distritos de Chivay, Ichupampa, Achoma, Yanque, Maca, Madrigal y Coporaque, en la provincia arequipeña de Caylloma, a consecuencia del sismo de 5.3 grados registrado el último domingo y donde la tierra sigue temblando por  las réplicas, que suman 70.

El objetivo, reza la norma, apunta a la ejecución de medidas de excepción inmediatas y necesarias de respuesta y rehabilitación en las zonas afectadas por el movimiento telúrico, las que encarga al gobierno regional de Arequipa, los propios municipios afectados y con participación de ministerios y organismos del Ejecutivo central.  

Ubicados en la ruta que conecta Arequipa, la capital departamental, con el Cañón del Colca, un lugar famoso por el avistamiento del cóndor andino, los distritos de Yanque, Chivay, Achoma y Maca, vivían en silencio antes del sismo. Pequeñas poblaciones en las que la agricultura y la ganadería son el sustento principal de personas que habitan en casas construidas de adobe.

Tras el simo del domingo se esfumó ese silencio. Con las carreteras cerradas por el deslizamiento de cerros, el helicóptero fue, en las primeras horas del lunes, el único medio capaz de permitir contacto. A través del aire se pudo entregar las primeras ayudas: comida, bebida, medicinas y equipos emergentes de vivienda para paliar el malestar de las familias que ocupaban 918 casas que ahora se encuentran inservibles.  

En Arequipa desde 2011 no había noticia de un movimiento telúrico de alta magnitud. En el recuerdo de la población está el 23 de junio de ese año cuando un sismo de 8.4 grados sacudió la capital departamental, dejando 65 muertos y 17.500 viviendas destruidas. (I)