El presidente chileno, Sebastián Piñera, manifestó  ayer que está dispuesto a dialogar con los habitantes de la sureña región de Aysén, que reclaman por el aislamiento de la zona, pero pidió a la comunidad el cese de la violencia y los enfrentamientos con la Policía, en declaraciones a Televisión Nacional (TVN).

Los habitantes de la región de Aysén, a 1.670 kilómetros al sur de Santiago, llevan más de una semana movilizados para protestar por la exclusión que sufre esa zona del país y por el elevado coste de la vida.

Los ayseninos han cortado los accesos por tierra a las principales localidades de la región, lo que ha provocado escasez de combustible y alimentos.

También se han registrado enfrentamientos con Carabineros y saqueos aislados en algunos comercios. En ese sentido, Piñera, que se refirió por primera vez en público al conflicto, solicitó a los habitantes de la región dejar a un lado la violencia para avanzar con el diálogo.

“Las barricadas, los incendios, las bombas molotov no aportan nada, recurramos al diálogo”, expresó  el mandatario, que inició una gira por el país para conmemorar los dos años del terremoto que sacudió al país. EFE