El primer ministro holandés dimisionario, Mark Rutte, anunció ayer, un día después de la caída de su gobierno de centro derecha, que espera que haya elecciones legislativas anticipadas el 12 de septiembre.

“Me imagino que tomaremos el viernes (en un Consejo de Ministros) la decisión de celebrar las elecciones el 12 de septiembre”, declaró Mark Rutte en un debate en el Parlamento en La Haya. “No pienso que habrá elecciones antes del verano, como quieren en especial el principal partido de oposición”, el laborista PvdA, añadió el primer ministro.

Rutte presentó el lunes a la reina Beatriz la renuncia de su gobierno minoritario de centro derecha tras el fracaso el sábado de negociaciones sobre la reducción del déficit público con el partido ultraderechista de Geert Wilders.

El jefe del Partido por la Libertad (PVV) abandonó la mesa de negociaciones iniciadas el 5 de marzo, afirmando que no puede aceptar las medidas de rigor contempladas por el gobierno de Rutte, al que apoyaba hasta ahora en el Parlamento.

Geert Wilders rechazó aprobar un paquete de medidas que habrían facilitado, según el gobierno, economizar 14.400 millones de euros, llevando el déficit público a 2,8% del PIB en 2013, por debajo del límite europeo de 3%, frente a 4,7% en 2011.

Sin el apoyo de la extrema derecha, Mark Rutte llamó ayer  a otros partidos a apoyar un programa de recortes presupuestarios que prevé en especial un alza leve del IVA (Impuesto al Valor Agregado), la congelación del salario de los funcionarios y una reducción del presupuesto otorgado a la salud y a la ayuda a los países en desarrollo.