El Ministerio de Transporte de Rusia puso en vigor hoy la prohibición de los vuelos chárter con Turquía, en virtud de una resolución del Gobierno sobre medidas restrictivas, en contra respuesta al derribo de un avión militar ruso.

La disposición firmada por el primer ministro Dmitri Medvédev abarca prácticamente todos los sectores de la cooperación ruso-turca, incluso los más estratégicos como el energético, transporte, turismo, nuclear y militar.

El derribo de un bombardero ruso en territorio sirio por un caza turco F-16 colocó las relaciones entre Moscú y Ankara en un punto de tensiones sin precedentes en la historia contemporánea de esos países.

Durante una rueda de prensa en París en el contexto de la Cumbre del Clima de Naciones Unidas, el presidente Vladimir Putin catalogó de error grande la decisión de Ankara de derribar el bombardero Su-24, cuya tripulación cumplía tareas antiterroristas en el norte de Siria, cerca de la frontera turca.

Aseveró Putin que para Rusia no tenía significado absoluto que tal decisión no fuera adoptada por el presidente de ese país. El mandatario Recep Tayyip Erdogan afirmó de forma reiterada públicamente que no ofrecería disculpas a Moscú por el incidente, que costó la vida a un piloto y a un infante de marina.

El paquete de restricciones se inscribe en una ley federal de 2006 que estipula medidas económicas especiales de conformidad con circunstancias excepcionales, por razones de seguridad nacional y protección a la ciudadanía, según alega el Ejecutivo ruso.

Se publicó a la sazón una lista de productos agrícolas, cuya importación procedente de Turquía se someterá a embargo desde el 1 de enero de 2016. Figuran esencialmente frutas, vegetales y carne de aves.

La cancillería recomendó el 24 de este mes a los ciudadanos rusos renunciar a los viajes turísticos a Turquía, segundo destino de preferencia de los vacacionistas, ante una presumible amenaza de ataques terroristas, tras el derribo del avión en Siria.

De acuerdo con la Asociación de Turoperadores, las agencias de viajes suspendieron las ventas de excursiones hacia ese país, en lo que representa un golpe significativo a la industria turística turca.

El 1 de enero entrará en vigor el régimen de visado para los ciudadanos de ese país, luego de que Moscú anulara la exención de visas vigente desde 2011.Tres millones 278 mil turistas rusos visitaron Turquía en 2014 y en el primer semestre un millón 31 mil, según estadísticas de la Agencia Federal de turismo.

Una fuente diplomática citada por la agencia de noticias TASS no descartó que queden congeladas las negociaciones sobre el estratégico proyecto binacional Flujo Turco -por el cual llegaría gas ruso al centro y sur de Europa- con la suspensión de la labor de la comisión intergubernamental.

De hecho fue cancelado el foro de negocios previsto para el 15 de diciembre en San Petersburgo y un encuentro de alto nivel. (I)