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El Telégrafo
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Rival de Bachelet da un giro y apuesta por la ‘nueva derecha’

Rival de Bachelet da un giro y apuesta por la ‘nueva derecha’
21 de noviembre de 2013 - 00:00

Bien podría responder a una estrategia, a una mera decisión de campaña. Sin embargo, la derecha chilena ha dado un giro. Aunque el porcentaje que logró Evelyn Matthei (25%) en las elecciones del domingo está por debajo de los resultados históricos de este sector, el paso a la segunda vuelta ha generado entusiasmo y cambios en el oficialismo.

Matthei disputará el balotaje frente a la expresidenta socialista Michelle Bachelet el 15 de diciembre y en una sorpresiva medida, sacó de su equipo a todas las figuras de la derecha más tradicional, la que suele ser ligada con el régimen de Augusto Pinochet.

‘¡Sí se puede!’, gritaron la noche del domingo en el comando de Matthei y ese será su nuevo slogan de campaña para la segunda vuelta. Desde entonces, la candidata derechista ha insistido en que su candidatura está abierta ‘para todos’ y ha intentado transmitir el mensaje de que Bachelet, del pacto Nueva Mayoría, no es invencible, pese a que obtuvo el 46,6% de las preferencias y es la favorita.

En los comicios, Matthei logró apenas 1,6 millones de votos, una cifra muy baja si se compara con los 3 millones que votaron por el presidente Sebastián Piñera en la primera vuelta de 2009 y con los 3,3 millones de sufragios que la derecha obtuvo en las elecciones de 2005 si se suman los votos de Piñera con el otro candidato derechista de ese año, Joaquín Lavín.

Lavín, ligado al régimen de Pinochet y exministro del gobierno de Piñera, dejó su cargo y en su reemplazo asumirán tres políticos jóvenes, entre los que destaca Felipe Kast, un economista de 36 años, que fue ministro de Planificación de Piñera y que el domingo resultó electo diputado por Santiago. Kast lidera el movimiento Evolución Política, del que también forma parte el conocido actor de teleseries Luciano Cruz-Coke, que fue ministro de Cultura del actual gobierno y que también se ha integrado al comando de Matthei.

La idea de la centroderecha chilena es salir a terreno con las figuras más jóvenes del sector, para hacer contrapeso a los exlíderes del movimiento estudiantil chileno, como las dirigentas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, que fueron electas diputadas y que apoyan a Bachelet porque el Partido Comunista forma parte de la alianza Nueva Mayoría. La esperanza de la derecha es que su nueva fórmula atrape a los votantes de la centroderecha liberal, la llamada ‘nueva derecha’.

Además, Matthei obtuvo un promedio de 10 puntos menos que los candidatos al Congreso que presentó el conglomerado oficialista Alianza por Chile.

Derrota parlamentaria
Para la Unión Demócrata Independiente (UDI) -el sector político más derechista en Chile-, la salida de Lavín y otros importantes personeros identificados con Pinochet, es todo un golpe y podría generar un profundo impacto de aquí en adelante. Ello, pese a que Matthei milita en la UDI, aunque en el pasado formó parte de Renovación Nacional (RN), el partido de Piñera. Para Matthei, Pinochet es un ‘fantasma’ ya que es hija de un exgeneral de la Fuerza Aérea que formó parte de la Junta Militar.

La UDI aún es el partido mayoritario de la Alianza por Chile en el Congreso, pero tuvo una dura pérdida de congresistas. El partido de Matthei perdió 10 diputados y pasó de 38 a 28. La derecha no tendrá mayoría ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado, pero Bachelet podría verse obligada a lograr acuerdos con sus detractores en el Congreso.

La estrategia, elaborada por un sector de RN, es acercarse al electorado que le dio el triunfo a Piñera en 2009, pero también resaltar los logros del gobierno, principalmente los del ámbito económico. A diferencia de varias figuras de la UDI, Piñera siempre ha sido un crítico del régimen de Pinochet y para los 40 años del golpe –que se cumplieron el 11 de septiembre pasado- condenó las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura.

De hecho, no se descarta que el propio Piñera vuelva a postularse a la Presidencia en 2017, pese a que su aprobación ciudadana apenas sobrepasa el 30%. Para el mandatario, el giro que da la derecha lo beneficia, incluso algunos analistas estiman que él ha sido una figura clave para generar este cambio. De todos modos, por ahora, Matthei deberá remontar la enorme ventaja de Bachelet y podría apelar al sector crítico de los gobiernos de la Concertación, que votaron por Marco Enríquez-Ominami o Franco Parisi. Entre ambos sumaron el 21% de los votos. No obstante, es difícil que consiga ese apoyo.

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