El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó a detener la masacre y las violaciones de los derechos humanos en Siria, antes de que se complete el décimo año de la guerra civil en el país.

“El conflicto sirio entró en su décimo año, pero la paz sigue siendo demasiado difícil de alcanzar”, agregó Guterres.

Señaló que el mundo ha sido testigo de varios años de atrocidades, crímenes de guerra, abusos contra los derechos humanos en una escala masiva y sistemática, que erosionaron las normas internacionales a nuevas profundidades de crueldad y sufrimiento.

El líder del órgano internacional indicó que, como resultado de este brutal conflicto, se ha pagado un costo humano desmesurado y se ha producido una crisis humanitaria de proporciones monumentales.

Guterres enfatizó que más de la mitad de la población se vio obligada a huir de sus hogares y hoy, más de 11 millones de sirios, de los cuales casi la mitad son niños, necesitan asistencia humanitaria.

Siria ha estado encerrada en una guerra civil despiadada desde principios de 2011, cuando el régimen de Bashar al-Assad tomó medidas enérgicas contra las protestas en favor de la democracia con una ferocidad inesperada. Desde entonces,  más de 380.000 personas han sido asesinadas. (I)