La ONU repudió este miércoles 6 de junio el asesinato del líder de derechos humanos Carlos Prado perpetrado por desconocidos el fin de semana en el suroeste de Colombia.

Prado era dirigente de la Asociación de Consejos Comunitarios y Organizaciones Étnico-Territoriales en la convulsa región de Nariño, donde operan grupos guerrilleros y bandas narcotraficantes.

En un comunicado, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos "lamentan y condenan el homicidio de Carlos Jimmy Prado Gallardo" en el municipio Olaya Herrera.

Las autoridades no han adelantado pistas sobre los autores o móviles del crimen.

Los organismos denunciaron "el aumento de homicidios selectivos, amenazas y desplazamientos forzados" en esta zona de Colombia producto de la "disputa por retomar el control de corredores estratégicos dejados" por la ya disuelta guerrilla de las FARC.

Aunque el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 con el ahora partido político disminuyó sensiblemente la intensidad del conflicto, en apartados puntos se han desatado fuertes enfrentamientos entre rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), organizaciones del narco y disidentes de la exguerrilla.

Según inteligencia militar, estas agrupaciones libran combates por el control de rentas ilegales derivadas del narcotráfico y de la minería ilegal, principalmente.

"Una vez más registramos las graves consecuencias de un contexto de amenazas y falta de garantías para líderes sociales, siendo Nariño uno de los departamentos más afectados", agrega el comunicado.

De acuerdo con el presidente Juan Manuel Santos, desde 2016 hasta marzo de 2018 han sido asesinados 160 líderes comunales y de derechos humanos en acciones atribuidas a diferentes grupos y motivaciones. (I)