La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó ayer a los yihadistas del Estado Islámico (EI) de realizar una ‘limpieza étnica y religiosa’ en Irak, y pidió que se juzgue a los responsables por posibles crímenes contra la humanidad.

“El Estado Islámico en Irak (EI) y los grupos armados asociados cometen cada día graves y horribles violaciones de los derechos humanos. Atacan a hombres, mujeres y niños en función de su pertenencia étnica, religiosa o sectaria, y llevan a cabo una limpieza étnica y religiosa despiadada en las regiones que controlan”, dijo Pillay en un comunicado.

“Tales actos podrían constituir crímenes contra la humanidad”, añadió, y condenó estas ‘violaciones sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos’.

Estos crímenes incluyen asesinatos programados, conversiones forzadas, secuestros, esclavitud, abusos sexuales, destrucción de lugares de culto y del lugar de comunidades enteras por su afiliación étnica o religiosa.

Ante esto, Pillay exhortó a la comunidad internacional a asegurarse de que “los autores de estos odiosos crímenes no quedarán impunes”.

Irak está sumido en el caos desde el 9 de junio, por una ofensiva de yihadista sunita del EI, que ocupa varias regiones del norte del país.

Según datos del organismo internacional, el grupo ha asesinado ‘a sangre fría’ en las últimas 3 semanas a casi un millar de personas, sobre todo en el noroeste y sur de Irak, la mayor parte de la minoría religiosa yazidí; ha secuestrado a más de 2.500 y está reclutando activamente menores de edad para usarlos como ‘escudos humanos’.