Docenas de nuevos miembros del Servicio Secreto estadounidense trabajan sin la autorización de seguridad establecida para acceder a información confidencial y a lugares sensibles como la Casa Blanca, reveló hoy el diario The Washington Post.

El apremio por reclutar oficiales para esa agencia federal, tras detectarse numerosas fallas en su trabajo el año pasado, provocó que muchos de los recién incorporados no pasaran el proceso establecido para determinar su nivel de confiabilidad, dijeron al Post dos funcionarios del Gobierno federal que prefirieron mantener el anonimato.

Joseph P. Clancy, director de esa agencia cuya misión principal es proteger al Presidente y su familia, reconoció el problema la semana pasada durante una conversación privada con el congresista republicano por el estado de Carolina del Norte Mark Meadows.

Este legislador abordó el tema anteriormente tras conversar con una persona, cuya identidad no fue revelada, quien le aseguró que nuevos miembros del Servicio Secreto asistían a reuniones en la Casa Blanca en las cuales se discutían asuntos confidenciales a los que no debían tener acceso, agrega el Post.

El aumento en la contratación de nuevos integrantes de esa entidad comenzó en 2014, tras varias fallas de seguridad que provocaron que congresistas y expertos de seguridad llamaran a tomar medidas para garantizar la protección del complejo que alberga al presidente Barack Obama y su familia.

Durante una visita de Obama el pasado 16 de septiembre, al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta, estado de Georgia, un hombre armado y con antecedentes penales estuvo junto al mandatario en el mismo ascensor, sin ser detectado por sus guardaespaldas.

Otra falla ocurrió tres días después, cuando el ciudadano Omar González, de 42 años y residente en el estado de Texas, cruzó la cerca perimetral y penetró hasta el Salón Este de la Casa Blanca tras derribar al piso a uno de los guardias que intentaron detenerlo.

Desde hace varios años, el Servicio Secreto ha estado bajo la mira de la opinión pública, en particular después de que al menos una docena de sus miembros estuvieron involucrados en un escándalo de prostitución en Colombia durante una visita de Obama a ese país en 2012. (I)