El ex presidente afgano Burhanudin Rabani, encargado por el régimen de negociar la paz con los talibanes, murió ayer  en un atentado suicida en el centro de Kabul, anunciaron dos de sus allegados  que pidieron no ser identificados.

Rabani murió luego de que un kamikaze, falso emisario talibán, hiciera estallar una bomba que escondía en su turbante, informó el portavoz de la Policía afgana, Hashmat Stanikzai. Rabani murió,  junto con  otras cinco personas, en un atentado contra su domicilio en Kabul, en el que también quedó herido grave su “número dos”, Stanikzai Masum.

La calle en   que se produjo el atentado está situada en un sector residencial y en este sector hay   numerosas embajadas,    en donde la semana pasada los talibanes lanzaron una serie de sangrientos ataques. 

El presidente estadounidense,  Barack Obama, aseguró ayer que la muerte  de Rabani no impedirá que EE.UU.  mantenga su apoyo a Afganistán en su transición hacia la libertad. Rabani, quien fuera líder del partido Muyahidin durante la invasión soviética de Afganistán, fue presidente del país entre 1993 y 1996. AFP/EFE