Rodney King, de 47 años, cuya golpiza a manos de la Policía originó violentos disturbios en 1992 en Los Ángeles (California, oeste), fue encontrado muerto en su piscina ayer, informaron las autoridades.

El capitán de Policía de Rialto, Randy Deanda, indicó que King fue encontrado “inconsciente” en el fondo de su piscina y declarado muerto poco después en un centro médico, a las 06:11 locales.

En 1991, la Policía de Los Ángeles propinó a King una brutal paliza durante un control de tráfico rutinario que fue grabada por un video aficionado.

La absolución de los agentes un año después, desató los disturbios raciales más violentos de la historia de Estados Unidos.

Durante las revueltas, que comenzaron el 29 de abril de 1992, fallecieron 53 personas y más de 2.000 resultaron heridas. Los más de 7.000 incendios que asolaron la ciudad causaron daños cifrados en $ 1.000 millones.

En declaraciones formuladas antes del 20 aniversario de los motines que estallaron en la ciudad, King había dicho que el racismo persiste. “Siempre habrá algún tipo de racismo, pero nos corresponde como individuos en este país, ver en retrospectiva todo lo que hemos logrado hasta ahora”, dijo.

King recordó a un periodista local que cuando conoció el veredicto absolutorio de sus agresores se sintió “como si hubiera llegado el fin del mundo”.

Hace unos meses, King publicó el libro The Riot Within: My Journey from Rebellion to Redemption. (Dentro de los disturbios. Mi camino desde la rebelión a la redención), en el que relata cómo era su vida antes, durante y después de la violenta agresión.