La Paz.-

Más de dos mil obreros de la Federación de Cooperativas Mineras de Bolivia bloquearon ayer las rutas de acceso a La Paz para presionar al Gobierno que cumpla con el decreto que les concede la mina de Colquiri, rica en estaño y zinc, disputada con los sindicatos de trabajadores del Estado.

Según el comandante de la Policía Caminera, Gabriel Avella, los cooperativistas bloquearon tres puntos: Conani, la carretera a Los Yungas y la de Copacabana.

Unos 800 trabajadores de las minas cerraron la entrada y salida de Conani, en tanto 500 hicieron lo mismo en el camino de Los Yungas, en el túnel de Unduavi, y otros 600 en el kilómetro 35 de la misma vía.

Por la carretera a Copacabana, en la frontera con Perú, otro medio millar de mineros también interrumpió la circulación normal de vehículos, en una medida de presión iniciada desde horas de la madrugada.

Otros mineros se movilizaron en la región andina sureña de Potosí, limítrofe con Chile, y cortaron una vía occidental hacia Argentina.

Los cooperativistas presentaron un pliego de 13 puntos, entre ellos quieren que el gobierno cumpla el decreto que les concede la mejor veta de estaño y zinc de Colquiri, situada a 250 kilómetros al sur de La Paz, expropiada en junio pasado a la empresa suiza Glencore.

La demanda ha sido rechazada  por los sindicatos mineros que exigen al presidente Evo Morales que la mina se quede totalmente en manos del Estado.

En la jornada de ayer estaba  prevista, en Oruro, una reunión entre los cooperativistas y varios ministros con la intención de ventilar las peticiones de los mineros.

Según Manuel Mamani, el presidente del Consejo de Administración de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de La Paz, cinco ministros asistirían a la reunión.

El conflicto en Colquiri, que ya supera las tres semanas, tuvo su clímax la semana anterior, cuando los cooperativistas atacaron con dinamita la sede de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros, en esta capital, dejando un saldo de nueve heridos y un muerto, el minero Héctor Choque, que fue sepultado tras ser velado en La Paz.

Desde antes, el gobierno llamó a las partes al diálogo, pero hasta ahora no se ha llegado a un acuerdo entre los grupos enfrentados, en tanto mantienen posiciones muy alejadas para pensar en una solución a breve plazo.