Varios miles de israelíes manifestaron ayer en Tel Aviv para reclamar el fin de la operación militar en la Franja de Gaza, que ha costado la vida a más de 1.000 palestinos y a 40 soldados israelíes.

La manifestación, organizada por un colectivo de grupos de izquierda y ultraizquierda, es la más importante de los opositores a la guerra desde que comenzó la ofensiva israelí el pasado 8 de julio.

Los participantes se reunieron en la plaza Yitzhak Rabin pese a una orden de la policía que había anunciado varias horas antes que la manifestación estaba prohibida “por razones de seguridad”, sobre todo por el temor de los disparos de cohetes desde Gaza.

Los manifestantes enarbolaron numerosas pancartas en las que podía leerse: “Hay otra vía diferente a la guerra”, “Liberad Gaza, déjenlos vivir”, refiriéndose a los habitantes de la franja, “Stop a la guerra de ocupación” de Cisjordania.

Una de las organizadoras, Ifat Solel, militante del Meretz, un partido de oposición de izquierda, explicó que esta manifestación buscaba hacer comprender que “no puede haber una solución militar, sino únicamente política. No hay que tener miedo de la paz”.

La policía desplegó importantes efectivos en torno a la plaza para contener a varios centenares de contra-manifestantes de ultraderecha y evitar los enfrentamientos.

El viernes decenas de miles de palestinos se manifestaron en Cisjordania, motivados por la indignación ante la guerra en Gaza.

En tanto, numerosas ciudades del mundo el fin de semana nuevamente fueron escenarios de protestas contra la ofensiva militar israelí. En la capital francesa, París, hubo una masiva manifestación propalestina. En las ciudades alemanas de Berlín, Stuttgart, Hannover y Bonn ocurrió lo mismo. El gobierno vigila cualquier brote de antisemitismo.