Ocho migrantes se cosieron la boca para protestar contra el desmantelamiento parcial del campamento en Calais, en el norte de Francia, donde viven miles de indocumentados en condiciones inhumanas.

Con sus bocas parcialmente cosidas con hilo y aguja, esas personas desfilaron brevemente por uno de los caminos interiores del campamento situado en las afueras de la ciudad de Calais, reportaron ayer medios locales de prensa.

Durante la protesta emplearon pancartas en las que podía leerse: Somos humanos, ¿dónde está su democracia?, ¿dónde está nuestra libertad?

El tribunal administrativo de Lille validó el 25 de febrero la orden de las autoridades locales de evacuar a 1.000 refugiados de dicho campamento -situado en las afueras de la ciudad de Calais-, un proceso que se hará de manera progresiva. (I)