“Si quieren, que me derroquen, porque si presento la renuncia es una declaración de culpa”, dijo el presidente de Brasil, Michel Temer, que intenta sostener la alianza política para mantenerse en el cargo.

El jefe de Estado se encuentra investigado por corrupción y obstrucción de la justicia, tras haber sido grabado aceptando sobornos, por el empresario corruptor confeso Joesley Batista, dueño de la empresa JBS, el mayor frigorífico cárnico del mundo.

Las negociaciones para mantener al gobierno ayer eran  frenéticas. El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Edson Fachin, a cargo del caso de Temer, había encaminado al plenario de la corte el pedido del mandatario de suspender la investigación; la discusión debía entrar hoy en la agenda. Pero en horas de la tarde, el gobernante retiró la demanda, lo cual abre un paréntesis en el que Temer puede aprovechar para reforzar la base aliada.

Previamente, la presidenta del STF, Carmen Lúcia, se negó a suspender las investigaciones hasta que la Policía Federal concluya la inspección del material entregado por Batista, en el marco de un acuerdo de delación premiada con la Justicia.

En la grabación presentada por Batista supuestamente se descubre a Temer avalando un pago sistemático de sobornos de JBS, de $ 150.000 mensuales, para supuestamente comprar el silencio del ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Por el momento se mantienen en el gobierno el Partido de la Social Democracia Brasileña y Demócratas, dos de los pilares de la centroderecha agrupados en torno al ajuste fiscal cuya bandera fue levantada hoy por Henrique Meirelles, ministro de Economía y a quien el sector financiero quiere en el lugar de Temer, mediante una elección indirecta del Congreso. (I)

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Comisión debate enmienda para las elecciones

La Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados, tratará hoy la enmienda constitucional para adelantar elecciones, el objetivo principal del Partido de los Trabajadores (PT), ya que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva marcha primero en las encuestas. “No hay otra solución que más democracia, que es la opinión del pueblo. Lo decíamos cuando estaba cayendo Dilma y lo decimos ahora. No habrá solución sin elección directa”, dijo el senador Jorge Viana, del PT. (I)