Publicidad

Ecuador, 24 de Mayo de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

El partido de los Trabajadores organiza un frente de izquierdas parecido al modelo de uruguay

Michel Temer activa su plan neoliberal

Simpatizantes de la exmandataria brasileña, Dilma Rousseff, piden la salida del nuevo presidente Michel Temer, durante una protesta en Río de Janeiro.
Simpatizantes de la exmandataria brasileña, Dilma Rousseff, piden la salida del nuevo presidente Michel Temer, durante una protesta en Río de Janeiro.
-

Como se preveía, la agenda neoliberal del nuevo presidente de Brasil, Michel Temer, se estrenó luego de la conspiración parlamentaria que permitió al Senado destituir del cargo a la mandataria Dilma Rousseff.

Mientras, en torno a la mandataria y de su Partido de los Trabajadores (PT) surgen opciones de resistencia, como la campaña para promover la reelección del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para los comicios de 2018 y conformar un frente como en Uruguay.

Las primeras acciones se vieron en las calles de Sao Paulo y Río de Janeiro, donde miles de personas condenaron el jueves la destitución y el “golpe” de Temer contra Rousseff. Manifestantes montaron barricadas y fueron reprimidos por la policía, con gases lacrimógenos.

Vidrieras de bancos fueron atacadas y la fachada del diario Folha de Sao Paulo, que reclamaba en sus editoriales la renuncia de Rousseff, recibió un recado en aerosol: “Golpistas”. Un carro policial fue volcado por los manifestantes cerca de la Avenida Paulista, principal arteria de la ciudad.

En cadena nacional, Temer propuso lo que advertía Rousseff a los senadores: la flexibilización laboral y del sistema jubilatorio, un pedido del principal financista del juicio político, la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), que acogió, mantuvo e hizo campaña entre las grandes empresas del país para elevar a Temer al poder.
“Tenemos que modernizar la legislación laboral para garantizar los nuevos empleos. La libre negociación entre las partes es un avance”, dijo Temer en cadena nacional, poniendo en agenda un tema que le puede causar resistencia popular.

Esto quiere decir que la ley que pretende el nuevo presidente modificará la normativa que rige desde 1943, que incluye la negociación colectiva entre sindicatos y empleadores. El proyecto habla de libertad para que cada empleado discuta el salario con el empleador.

Alianza de Temer muestra división

Temer, quien fue vicepresidente de Rousseff, a quien traicionó, pertenece al Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), que ya mostró divisiones entre su sector más centrista con el  conservador, aliado al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

En la votación del proceso de destitución, se dividió en forma polémica la condena y la pena. Dilma perdió el mandato pero logró evitar ser inhabilitada por 8 años en la función pública, a raíz de un acuerdo entre el Partido de los Trabajadores y el presidente del Senado, Renán Calheiros, del PMDB, que fue aliado del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Temer reaccionó irritado: “Hubo una división inadmisible, si es del gobierno tiene que estar con el gobierno, pero no podemos tener aliados que se sientan traicionados”.
“Esto  preocupa a nuestra alianza”, dijo el senador Aecio Neves, del PSDB, dejando claro que la vida de Temer no será fácil, ni en las calles, ni siquiera entre sus aliados.

Temer, en su mensaje a sus ministros antes de viajar a China a la cumbre del G-20, les pidió responder cuando sean llamados golpistas: “No somos golpistas, golpistas son ellos, que golpearon la Constitución”.

Luego de las reacciones de Ecuador, Bolivia, Venezuela y Nicaragua en contra del golpe que tumbó a Rousseff, el canciller José Serra afirmó en un comunicado que el juicio “es un ejemplo para Brasil y la región”, al rechazar las críticas. Venezuela, llamó a consultas al embajador brasileño en Caracas.

Anticipar comicios es la salida

Por otra parte, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva busca hacer un frente de izquierdas al estilo del Frente Amplio uruguayo luego de las elecciones municipales del 2 de octubre, en las cuales el Partido de los Trabajadores puede perder el control de Sao Paulo, la mayor alcaldía del país.

El PT busca elegirlo como el candidato para 2018, pero el propio Lula envió un recado con la intención de darle el liderazgo del bloque de izquierdas al Partido Democrático Laborista (PDT) de cara a un aspirante único, el exministro Ciro Gomes, ahora en carrera presidencial con un proyecto de la llamada izquierda nacional. “Un frente es una gran salida para la resistencia”, dijo Luciana Santos, presidenta Nacional del Partido Comunista do Brasil, aliado de Rousseff en su defensa.

El exministro de Trabajo, Miguel Rossetto, es impulsor de otra idea. “Para mí el candidato más popular es Lula, pero lo mejor contra los golpistas de Temer es iniciar una campaña que se llame ‘Elecciones Ya’ y eso es lo que tenemos que hacer”, añadió a EL TELÉGRAFO.

Rousseff, por su parte, tras denunciar que es víctima del segundo golpe de Estado en su vida, en los próximos días dejará el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial donde trabajó aun durante la suspensión como jefa del Estado, e irá a Porto Alegre, donde vivía antes de mudarse a Brasilia en 2003, 13 años atrás, para ser ministra de Lula y recorrer un amplio camino que terminó en el golpe de Estado. (I)

Publicidad Externa