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El Telégrafo
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El presidente del bloque le advirtió que no se iniciará ninguna negociación

May enfrenta a Juncker por el Brexit

Theresa May y Jean-Claude Juncker fuera de la residencia de Downing Street, en Londres.
Theresa May y Jean-Claude Juncker fuera de la residencia de Downing Street, en Londres.
Foto: Reuters
03 de mayo de 2017 - 00:00 - Leonardo Boix, corresponsal en Londres

La primera ministra británica, Theresa May, quedó enfrentada al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, por las difíciles negociaciones del ‘Brexit’, tras un almuerzo de trabajo en Londres en el que el funcionario europeo aclaró que no se iniciará diálogo alguno hasta que Gran Bretaña pague sus multimillonarias deudas al bloque comunitario.

Tanto la prensa alemana como la británica revelaron que la reunión del miércoles pasado en Downing Street dejó a los dos políticos cada vez más alejados y sin posiciones comunes.

En ese encuentro, Juncker le advirtió a May que no se iniciará ninguna negociación por acuerdos comerciales con Londres tras la salida de la Unión Europea al menos que el Reino Unido acuerde pagar su ‘factura de divorcio’ de al menos 60.000 millones de euros al bloque, además de resolver la cuestión de los derechos de millones de europeos que viven en el país.

Sin embargo, en esa tensa reunión la Primera Ministra británica se mostró inflexible y dijo que las negociaciones por un acuerdo comercial entre Gran Bretaña y la UE deben comenzar lo antes posible, al aclarar que el país “no le debe ningún dinero” al bloque bajo los tratados actuales.

“La respuesta de Jean-Claude Juncker fue calma y sarcástica”, declaró un testigo de esa reunión al The Guardian. “El habló con Michel Barnier (el principal negociador de la UE para el Brexit) y después con May, y dijo que a diferencia de sus expectativas, los próximos 23 meses serán muy calmos en cuanto a la negociación. Dejó en claro que no tiene sentido tener una primera reunión al menos que el Reino Unido acepte los detalles del tratado (de Lisboa) y la realidad política de una UE con 27 países unidos”, agregó.

Por su parte, otro funcionario europeo que participó de la reunión, le reveló al periódico alemán Frankfurter Allgemeine que Juncker abandonó Downing Street diciendo: “Dejo Downing Street diez veces más escéptico que antes”.

Los diplomáticos allegados a Juncker indicaron que ahora las posibilidades de que Gran Bretaña no obtenga un acuerdo positivo por el ‘Brexit’, algo que muchos economistas califican como catastrófico para el país, “sería de un 50%”.

Al día siguiente de la reunión, el presidente del CE se comunicó telefónicamente con la canciller alemana, Angela Merckel, a quien le dijo que May “está en otra galaxia”.

En tanto, la mandataria británica desestimó lo que llamó “chismes de Bruselas” y dijo que Londres no dará a conocer de antemano su postura para negociar con la UE.
“No estoy en otra galaxia. Sin embargo, creo que estos comentarios y otros que nos han llegado de los dirigentes europeos muestran que habrá momentos en los que las negociaciones serán difíciles”, afirmó May.

“Es mejor no tener acuerdo que un mal acuerdo, como he dicho otras tantas veces. Me parece, sin embargo, que hay buena voluntad por ambas partes”, agregó.

Este sábado, los líderes de los otros 27 Estados miembros realizaron una insólita exhibición de unidad en Bruselas, y dejaron en claro que solo negociarán la futura relación comercial con Reino Unido una vez se hayan producido “avances suficientes” en una serie de temas previos.

El bloque considera que antes de comenzarse cualquier negociación por acuerdos comerciales con Londres, Gran Bretaña deberá resolver en principio la factura económica del divorcio, el futuro de la frontera en Irlanda del Norte y la garantía de los derechos de los ciudadanos europeos residentes en suelo británico.

El duro enfrentamiento entre May y Juncker ocurrió días después que la mandataria británica iniciara su campaña en el país para unas elecciones generales anticipadas, que ella misma propuso para tratar de reforzar su frágil mayoría parlamentaria aprovechando la crisis de los laboristas.

Aunque las últimas encuestas siguen dando a los conservadores una cómoda victoria, con hasta un 45% de los votos por sobre el 26% a los laboristas, varios sondeos indican que esa ventaja se está reduciendo.

En todo caso, el jefe de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, indicó que la estrategia de negociación de May por el ‘Brexit’ “es cada vez más evidente”.

“Por supuesto que van a ser difíciles (las negociaciones), pero uno debería empezar aceptando que quiere llegar a un acuerdo, y que hay intereses y valores comunes. Si empezamos por ahí, es más probable que logremos un buen acuerdo”, dijo Corbyn  durante un acto electoral en Battersea, en el sur de Londres.

“Pero si por el contrario empezamos a los gritos, amenazando a unos y otros, no vamos a llegar a ningún lado”, aclaró el político laborista.

En ese sentido, Tim Farron, jefe de la tercera agrupación política en el país los Liberales Democráticos, consideró que el Gobierno de May “está demostrando niveles peligrosos de auto-complacencia sobre un tema que definirá el futuro del país”.

Esta semana, la prensa británica indicó que durante la reunión de la semana pasada en Downing Street, May propuso que ambas partes se reúnan una vez al mes durante cuatro días en Bruselas, para analizar futuros acuerdos y detalles de las complejas negociaciones.

De todos modos, la jefa del Partido Conservador consideró que esas reuniones “deberán ser privadas”.

“Todo lo que discutamos debe ser mantenido en secreto”, demandó la Primera Ministra, ante la “consternación” de la delegación europea, que destacó a la mandataria que la Comisión “debe mantener informado al Parlamento europeo durante todo el proceso”. (I)

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