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El Telégrafo
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Soraya Sáenz de Santamaría suena como posible aspirante del PP

Rajoy declina candidatura a la presidencia, ante la falta de apoyo

El rey español Felipe VI (izq.) recibe al líder de Podemos, Pablo Iglesias, en una audiencia en La Zarzuela.
El rey español Felipe VI (izq.) recibe al líder de Podemos, Pablo Iglesias, en una audiencia en La Zarzuela.
Foto: AFP
23 de enero de 2016 - 00:00 - Gorka Castillo. Corresponsal en Madrid

El rey no podrá quejarse de falta de iniciativa de los líderes políticos españoles. Mariano Rajoy tiró la toalla y anunció su renuncia a optar por la presidencia del país. Es la primera vez en la historia que el candidato del partido más votado declina semejante ofrecimiento. Detrás de esta decisión está la falta de apoyos congregados. Ni el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ni Podemos, ni siquiera Ciudadanos, estaban dispuestos a refrendar su investidura.

Ahora se abre un inédito panorama. Compleja papeleta para Felipe VI, que horas antes había anunciado que encargaría al líder del Partido Popular (PP) formar un ejecutivo “porque es lo normal” y que ahora se ve en la tesitura de convocar una nueva ronda de contactos para confirmar a un nuevo candidato con más garantías que Rajoy.

Todo indica que el encargado de hacerlo será Pedro Sánchez, el líder del PSOE, que realiza movimientos de aproximación a Podemos desde el mismo día de las elecciones.

Sin embargo, los contactos entre ambas formaciones se han centrado en simples formalismos sobre la composición del Parlamento, pero sin tocar un solo punto de un posible programa de coalición. Sánchez anunció ayer que este fin de semana comenzará las primeras negociaciones serias con Podemos.

Más rotundo fue Pablo Iglesias, que ayer mismo lanzó el primer aviso de cohabitación a los socialistas. “La presidencia será para Pedro Sánchez”, apuntó. Y para él, la vicepresidencia.

Esta iniciativa cuenta con el apoyo expreso de los dos diputados de Izquierda Unida y, presumiblemente, tendría el respaldo de los 20 representantes de los grupos nacionalistas vasco y catalán. Si logran cerrar un programa, Pedro Sánchez será investido como el séptimo presidente de la democracia en España.

Pero el PP aún podría guardar un último cartucho en la recámara. Difícil de lograr, pero no imposible. Ayer, su vicesecretario de organización, Fernando Martínez-Maíllo, avanzó que estaban a punto de concluir una propuesta “tan generosa que Sánchez tendrá difícil decir que no”. El plan puede haber comenzado. Todo consistiría en proponer un nuevo candidato, posiblemente Soraya Sáenz de Santamaría, para derribar el confuso andamiaje de siglas políticas sobre el que pretende sostenerse su rival socialista.

El propio Rajoy definió, poco antes de comunicar al rey su renuncia, que “un gobierno con esos aliados es un fraude a los ciudadanos”.

La hipótesis de ascender a candidata a la actual vicepresidenta del Gobierno era un secreto a voces en el cuartel general del PP porque se trata de una baza que los rivales que Pedro Sánchez tiene dentro de su propio partido no están dispuestos a desperdiciar, con tal de evitar un pacto con Pablo Iglesias.

Los conservadores consideran que Sáenz de Santamaría permitiría la abstención de los socialistas en el pleno de investidura y eso es entregar al PP la llave que abre a las puertas del Gobierno en bandeja de plata. Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, que solo obtuvo 42 diputados, apoyaría esta opción sin reservas.

El portavoz de los socialistas, Antonio Hernando, negó con tono irritado que esta hipótesis diseñada por la derecha pueda tener el menor poso de credibilidad. “Es cansado repetir cada día que el PSOE no va a apoyar un candidato del PP a jefe de Gobierno”.

No obstante, Sánchez tiene prohibido hablar con Pablo Iglesias si Podemos no renuncia públicamente al referéndum en Cataluña, la principal exigencia de uno de los valores en alza como es la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

“Pero al menos en ambas fuerzas se palpa el deseo de intentar lo imposible, de sentarse frente a una mesa y hablar, aunque no lleguemos a un acuerdo”, comentaba a este diario un miembro del partido de Iglesias.

Justo lo contrario de lo que hoy se respira en la bancada del PP. A 15 días del día fijado para la investidura del presidente, Mariano Rajoy ha solicitado el apoyo del PSOE y Ciudadanos, pero sin precisarles una oferta concreta. (I)

Pablo Iglesias apuesta por la Vicepresidencia

El líder del partido político español Podemos, Pablo Iglesias, anunció en una rueda de prensa posterior a su entrevista con el rey Felipe VI estar dispuesto a formar Gobierno con el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) e IU (Izquierda Unida), informan medios locales.

Iglesias aclaró que está preparado para “trabajar desde ya” junto a Pedro Sánchez y Alberto Garzón para que “haya un Gobierno de cambio, si el PSOE quiere.” En rueda de prensa desde la Zarzuela, el líder de Podemos explicó sus propuestas y los pasos que pretende seguir, indicando que él ocuparía la Vicepresidencia del Gobierno.

Según indicó Pablo Iglesias, “España no puede permitirse esperar a Rajoy ni esperar a los juegos parlamentarios”.

Su proposición ha sido recibida con cierta contención por el líder socialista, Pedro Sánchez, que consideró que primero hay que hablar de “programa” y de “políticas”, pero admitió que tienen que intentar llegar a acuerdos.

El tercer socio de este hipotético gobierno, el líder de IU, Alberto Garzón, llamó a iniciar el diálogo cuanto antes para que haya “un gobierno de cambio” como en Portugal y Grecia: “La periferia europea está machacada por la política de austeridad de la Unión Europea y de la troika” tras “cuatro años de brutales recortes en España”, señaló. (I)

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