La polarización de los resultados en la segunda vuelta electoral en El Salvador, que marca una diferencia de solo poco más de seis mil votos entre ambos candidatos, demuestra que los salvadoreños esperan que el próximo presidente genere un acuerdo nacional que permita la gobernabilidad del país y solucionar los problemas económicos y de seguridad, aseguraron analistas.

Consultado por el diario local La Página, el analista Félix Ulloa señaló que el próximo gobierno deberá apostarle a una consolidación de acuerdos entre los diferentes sectores públicos y privados, que permitirá al país ser un referente de inversión nacional e internacional.

“Los resultados dicen que no hay cheque en blanco, además indican que una sola fuerza no puede desarrollar un país que se encuentra fragmentado”, expresó Ulloa.

Por su parte, el analista Óscar Picardo dijo que el próximo gobernante se enfrentará a una gran dificultad y que será necesario el diálogo para disminuir la polarización.

“Están echadas las cartas para problemas de gobernabilidad y estos se van a superar dependiendo del liderazgo que tenga la persona que llegue al poder y de las personas que le rodeen”, expresó.

Para asegurar la gobernabilidad, el próximo presidente deberá buscar alianzas en el Congreso de 84 escaños, que se renovará en 2015, destacó el analista.

Además, deberá enfrentar el problema de la criminalidad. El Salvador tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo derivada -en buena medida- de la violencia entre pandillas.

Una tregua suscrita en 2012 pareció reducir los 14 muertos diarios en promedio que el país padecía; pero el descenso en los crímenes aparentemente no duró mucho.

Los homicidios han aumentado este año. Las estadísticas oficiales dicen que se han cometido 501 asesinatos en los dos primeros meses de 2014, un aumento de 25% respecto del mismo período de 2013.

También el economista Juan Héctor Vidal destacó que la búsqueda de un ‘pacto fiscal’ resulta necesario, pues el país, por su nivel de endeudamiento, tendrá dificultades para obtener nuevos préstamos.

El Salvador tiene una economía ultradependiente de las remesas, 3.960 millones de dólares en 2013, que apenas creció 1.9% el año pasado. Un 40.7% de sus 6.2 millones de habitantes vive en pobreza y el subempleo es del 30%.

Conteo final
El exguerrillero y candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, se mostró ayer confiado en que el Tribunal Supremo Electoral TSE confirmará su triunfo en las elecciones presidenciales del domingo en El Salvador.

Ayer el organismo electoral realizó el escrutinio final y definitivo de los comicios, luego de que el lunes decidió no proclamar un ganador ya que solo 6.434 votos (0,22%) marcaron la diferencia entre Salvador Sánchez, el candidato de la izquierda gobernante y Norman Quijano, de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

En el escrutinio preliminar, Sánchez superó con 50,11% (1’494.144 votos) a Quijano, que obtuvo 49,89% de los votos (1’487.510) y pidió a las autoridades electorales el “conteo voto por voto” de los resultados.

“Es cierto que hubo una elección ajustada, pero nos da resultados claros”, aseguró el presidente del TSE, Eugenio Chicas, al referirse a la transparencia del proceso.

El escrutinio final, que se realiza en un hotel del sector noroeste de San Salvador fuertemente resguardado por la Policía Nacional Civil (PNC), contabilizará las actas de las 10.445 mesas y hará una revisión detallada de varias que han sido impugnadas, en un proceso que se espera concluya el viernes.

Mientras tanto, simpatizantes de la opositora Arena, encabezados por su presidente, Jorge Velado, exigían en la calle capitalina que se hiciera un conteo voto por voto.

“Para que esos resultados de la elección tengan validez se debe hacer el recuento voto por voto, porque solo así tendremos la garantía de que este ha sido un proceso limpio”, indicó Velado.

Al respecto, Chicas señaló ayer que un recuento “voto por voto” solo puede hacerse como medida excepcional después del escrutinio final. Además indicó que la ley electoral solo permite revisar los votos impugnados, cuando sean mayores a la diferencia entre el primero y el segundo lugar, ya que sí pueden modificar el resultado.